Al cumplirse una nueva jornada de paro por los despidos producidos en la Anses, el delegado de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (Apops), Pablo Viacava, realizó duras críticas contra la gerenta de la UDAI Luro, Adelina Martorella, a quien acusó de actuar “de manera despótica y violenta” y de haber promovido la presencia de “personal policial armado” dentro de las oficinas.

“Es una persona que no está bien; que no está para estar en el cargo cargo porque no está en sus cabales. Persigue a sus compañeros, amenaza y maltrata”, sostuvo.

En diálogo con LU6, y mientras los trabajadores de la Anses protagonizan una nueva jornada de huelga, Viacava aseguró que en el organismo “se vive una situación de máxima tensión” e hizo responsables “tanto a Martorella como a la jefa regional, Débora Espina, de cualquier cosa que les pueda suceder a los delegados o a los compañeros” a causa de la presencia de personal policial en las oficinas del organismo.

En medio del conflicto, el sindicalista dirigió duras críticas contra Martorella, de quien dijo “es una persona que entró por el dedo político del diputado de Cambiemos, Maximiliano Abad,” sin haber accedido al cargo “por un concurso, que es lo que corresponde”.

En su opinión, la funcionaria “no hubiera pasado un apto psicofísico para poder ejercer la función pública” y su presencia en la Anses “sólo se explica por razones políticas”.

Si bien tras los cuestionamientos realizados por Viacava el móvil de LU6 requirió la opinión de Martorella, la funcionaria eludió hablar en público, aunque dijo ser víctima de una “persecusión sindical” y anticipó que realizará una denuncia penal contra los gremialistas.

“Martorella nos amenaza con denuncias penales ya que es una abogada penalista que poco tiene que ver con la formación necesaria para un cargo publico“, señaló Viacava, quien consideró que su tarea consiste en “destruir a los compañeros de Anses y ese objetivo empezó a consumarse con los despidos digitados por ella misma”.

“La situación es de extrema tensión. Convivimos con una persona que en cualquier momento puede mandarnos a las fuerzas de seguridad para reprimir. No vamos a bajar los brazos porque hay compañeros despedidos, que se quedan sin el plato de comida desde el mes que viene”, agregó.

Según Viacava, a la situación de angustia generada por los despidos, se suma la mala relación que existe con la funcionaria, cuya actuación, ya fue denunciada ante sus superiores.

“Estamos en una situación de hartazgo porque muchos de nosotros somos discriminados mientras que se le otorgan privilegios a una minoría. En infinidad de oportunidades le hemos pedido a la jefa regional, Débora Espina, que interceda para hacer que esta persona baje a tierra y entienda que los conflictos no siempre están dirigidos contra ella. Pero lamentablemente lo toma como algo personal y ahora tenemos una persecución policial que nos parece repudiable”, afirmó el sindicalista.