El acusado de violar a una joven en el exterior del Centro Cultural Osvaldo Soriano, en el centro de la ciudad, indicó que no recordaba lo que había hecho por haber consumido alcohol, cocaína e ingerido psicofármacos.

Estas declaraciones fueron realizadas frente a la fiscal Florencia Salas por el hombre de 33 años que fue detenido en la madrugada de este jueves luego de que regresara al lugar en donde minutos antes había sometido sexualmente a la mujer de 27 años.

Fuentes judiciales indicaron a LA CAPITAL que “el caso es espantoso y la violencia desplegada en torno al abuso es inaudita”, en referencia a cómo se produjeron los hechos. Aunque como es costumbre y buen proceder en estos casos se reservan datos que puedan identificar a la víctima, sí se pudo saber que la secuencia se inició cuando la mujer, empleada doméstica, estaba regresando a su casa y fue interceptada por este deambulante nocturno.

Armado con una varilla afilada, el agresor obligó a la mujer a descender por la rampa ubicada en 25 de Mayo y Catamarca, donde la violó, es decir, la penetró vaginalmente.  En un momento del ataque la víctima le rogó al hombre que dejara “acomodarse” y entonces aprovechó para salir corriendo y pedir ayuda en un comercio que está abierto las 24 horas en las cercanías.

A partir de ese momento se dio aviso a la policía y cuando arribó al lugar un grupo de efectivos dio contención a la mujer. Sin embargo, de forma insólita, el agresor regresó por curiosidad al lugar y fue identificado por la víctima, por lo que rápidamente quedó detenido.

La reconstrucción de lo ocurrido fue posible por la declaración que hizo la mujer ante la fiscal, a quien le dijo que quería que su caso se hiciera público.