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Interés general 9 de agosto de 2024

Abrir un gimnasio: ¿cuánto invertir y cómo planificar el presupuesto?

La industria del fitness ha demostrado una gran resiliencia ante escenarios de crisis. Durante julio de 2024, el 55% de los gimnasios en Argentina tuvo un aumento en la cantidad de usuarios respecto del mismo mes en 2023.

El sueño de gran parte de los profesionales del Fitness y la Educación Física es establecer su propio gimnasio, ya sea tradicional o dedicado a algún entrenamiento en particular. Como todo negocio, implica un conocimiento exhaustivo del mercado y planificación consciente para diferenciarse de la oferta y lograr la rentabilidad.

“La ubicación lo es todo en un gimnasio”, adelanta Alejandro Ruiz, consultor y empresario disertante de Mercado Fitness 2024. El cliente busca proximidad y comodidad, por eso “el lugar que elijamos debe ser de fácil acceso, de cara al exterior y con cierta densidad de población. Lo ideal es buscar una calle con mucho tráfico de peatones y que sea visible desde los vehículos”, recomienda Ruiz.

En 7 de cada 10 casos, el inmueble en el que se monta el gimnasio es alquilado, y el costo va entre 6 y 10 USD por metro cuadrado, según la zona, en la Ciudad de Buenos Aires. En Argentina, casi la mitad de los gimnasios están entre los 100 y los 400 m², y cerca de un 20% están entre 400 y 700 m².

“Locales con menor valor de inversión cobran más alquiler. El desafío es encontrar locales de bajo valor locativo, con la cantidad de metros que necesitamos, y al ser un lugar de destino donde la gente nos va a buscar, de repente no necesitamos estar sobre una avenida con 20 metros de fachada”, analiza Raúl Wainraich, director comercial de Megatlon.

Una vez que encontramos el local ideal, es importante considerar la obra de adecuación que se necesita hacer, en particular, en baños y vestuarios que significan gran parte de la obra. Hasta un 50% del presupuesto se destina a equipamientos/materiales y la otra mitad a las reformas. “Establece en tu business plan el tope máximo que puedes pagar, teniendo en cuenta el importe de tu membresía y el número máximo de clientes que puedes asumir”, aconseja Alejando Ruiz. Según el modelo de negocio, el retorno de la inversión suele estar entre los 24 y 48 meses.

Quienes asisten a un gimnasio buscan más que una actividad, buscan calidad de vida. Por eso, el precio de la membresía pasa a un segundo plano para un usuario satisfecho. Para Julián Rud, consultor psicológico y director creativo de FITCODE, “la diferenciación viene de la autenticidad y la conexión emocional. Dejar de intentar ser el ‘mejor gimnasio’ y enfocarse en ser el ‘lugar favorito’ de los clientes”. Sugiere enfocarse en las necesidades del cliente y “ofrecer servicios que abarquen todos los aspectos del bienestar, como asesoramiento nutricional, programas de salud mental, clases de meditación y mindfulness”.

Para un modelo de gimnasio tradicional, la recomendación es que haya por lo menos una máquina para cada grupo muscular. “Según el espacio, se pueden duplicar o triplicar o agregar otras máquinas para el mismo grupo muscular, desde otro ámbito, o sumar máquinas multi-musculares”, recomienda Ariel Osso, presidente de SONNOS S.A, fabricante nacional de equipamientos de musculación, y detalla: “Con quince equipos, entre bancos y máquinas, vos podés empezar un gimnasio mínimo, desde 100 metros cuadrados”.

“Hay dos estrategias: mucha variedad de máquinas para cada grupo muscular, o varias duplicadas para los músculos más importantes. Para gimnasios con espacio limitado, la mejor estrategia es la segunda, que reduce los tiempos de espera en cada serie y el resto de los ejercicios se pueden hacer con peso libre y mancuernas”, explica Charly Chagas, director de Fitness Emporium, importadora de equipamientos para gimnasios.

Considerando los accesorios y las máquinas, un gimnasio tradicional de 200 m² puede equiparse con maquinarias nacionales con un presupuesto de entre 30.000 y 35.000 USD. Con maquinarias importadas, la inversión puede ir desde 90.000 USD en 200 m², hasta 130.000 para 400 m².

Según informe “La Voz del Cliente”, para el que Mercado Fitness encuestó a 3080 usuarios de gimnasios de todo el país, la musculación sigue siendo la actividad preferida de quienes asisten a un gimnasio. “La máquina más pedida de musculación es el sillón de cuádriceps y la dorsalea combinada”, señala Ariel Osso, y destaca que “hoy existen muchas opciones de crédito para comprar las máquinas e ir trabajándolas, como una forma de amortizar el valor”.

“El top 5 de máquinas de musculación que no puede faltar en un gimnasio es: cuádriceps, isquio, dorsalera, press de pecho y dual pulley”, apunta Chagas, y añade que “a la hora de elegir el proveedor, es importante considerar la durabilidad de las máquinas, que idealmente debe ser de entre 6 a 10 años, y que tenga un buen servicio postventa, de armado y de entrega”.