por Pablo Falcone
@pmfalcone

El marplatense Maximiliano Abad asumió como jefe del bloque de diputados de Cambiemos. Tendrá la misión de construir los consensos y mayorías para que se aprueben las leyes que impulsa la gobernadora María Eugenia Vidal.

El ex presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA) no ve contradicciones entre su origen radical y la convivencia con el PRO. “Vidal es progresista. Nada es más de derecha que la fábrica de pobres del PJ bonaerense entre diciembre del 83 y el 2015”, dice.

En una extensa entrevista con LA CAPITAL realizada el jueves pasado, el diputado provincial analizó su nuevo rol como jefe de bloque Cambiemos. “Significa ningún derecho, una gran responsabilidad y muchas obligaciones que tienen que ver con llevar adelante el bloque de la gobernadora María Eugenia Vidal. Vamos a acompañar y trabajar para llevar adelante iniciativas que beneficien al conjunto de habitantes de la provincia”, dice.

– ¿Manejar un bloque de 44 legisladores sobre un total de 92 genera una mayor responsabilidad para obtener el quórum y la aprobación de las leyes?

-Cuantos más legisladores hay siempre se acerca al número que se necesita, no solamente para el quórum sino para obtener las leyes. Nosotros hacemos del diálogo la herramienta para la búsqueda de consenso. Vamos a seguir trabajando de la misma manera que en los primeros dos años en el cual teníamos 28 diputados. Vamos a tratar de generar con los distintos bloques los consensos necesarios. Estamos convencidos de que una ley que se obtiene con una mayoría es un proyecto de ley, pero cuando este proyecto de ley se obtiene con la mayor cantidad de legisladores de la Cámara se puede convertir en una política de estado.

– ¿Imagina una Cámara de Diputados combativa o con margen para el consenso?

– Una cámara donde esperemos que prime la racionalidad, el sentido común, que se trabaje para el conjunto de los bonaerenses y no que se privilegie posiciones sectarias o de la especulación política para ver que” tajada” saco. Por eso aspiramos a que esto sea de esta manera. Ya tuvimos nuestro primer paso que fue la conformación de autoridad que se hizo de la mejor manera buscando los consensos necesarios e integrada por el conjunto de las bancadas, así que esperemos que este sea el camino que siga esta nueva composición de cámara.

– ¿Cómo va a manejar las tensiones internas entre el radicalismo, el PRO y la Coalición Cívica?

– Toda coalición política tiene tensiones porque son las tensiones sobre una toma de decisiones y sobre quien ocupa un determinado espacio en función de los perfiles. La inteligencia en la coalición radica en saber usar esas tensiones de la mejor manera. Nosotros estamos convencidos de que las banderas que lleva adelante el gobierno son banderas que nos identifican y por lo tanto es más importante el conjunto que las partes. Todos nos sentimos, independientemente de nuestras pertenencias partidarias, diputados de una coalición que se llama Cambiemos y de un bloque, que es el bloque de la gobernadora.

– En el radicalismo se levantan voces contra la coalición con el PRO. Ricardo Alfonsín, por ejemplo, es una de ellas. ¿cómo ve el interior del partido?

-El radicalismo está absolutamente convencido de que en Gualeguaychú se tomó la mejor decisión. Si no hubiéramos tomado esa decisión hoy estaríamos discutiendo cómo paramos a un kirchnerismo que venía por todo; estaríamos discutiendo hacia dónde iría el radicalismo y estaríamos discutiendo cómo sacamos a la Argentina y a la provincia de Buenos Aires del atraso. Entonces, nosotros estamos absolutamente convencidos de que la decisión que se tomó era la decisión correcta y que hoy empezamos a discutir la Argentina del presente y del futuro.

– Al radicalismo lo corren por izquierda. ¿Al pactar con Macri pactaron con la derecha?

– ¿La pregunta es si Cambiemos es de derecha? Yo digo que no hay nada más a la derecha que la fábrica de pobres del PJ bonaerense entre diciembre del 83 y el 2015. Y que el gobierno de Cristina entregó el país con más pobres que cuando asumió. Cambiemos va a reducir la pobreza y ese es el sano progresismo.

– El radicalismo aún no ocupa los principales cargos en la coalición de gobierno. ¿Cree que en un futuro podría encabezar el proyecto y haber un presidente o gobernador de la UCR?

– Va a depender de los candidatos del radicalismo. A ver, lo primero que tenemos que decir es que el radicalismo en el orden nacional ha crecido. Nosotros hoy con candidatos propios, cuando digo propios hablo del radicalismo, en el marco de Cambiemos ganamos la provincia de Entre Ríos, Santa Cruz, Jujuy, Santa Fe, Mendoza, Chaco… Si hubiera sido una elección ejecutiva, el radicalismo hoy en la provincia de Buenos Aires tendría 60 intendentes porque encabezo la lista en 60 distritos. Además, el radicalismo tiene más legisladores de los que tenía, por lo tanto, ha aumentado su representación. Por otra parte, en una coalición, siempre está abierta la posibilidad de poder participar en el marco de las PASO. El radicalismo tendrá que definir sus candidatos de cara al 2019.

– En el gobierno nacional parece que les falta peso. Se mencionó la posibilidad de Ernesto Sanz en el gabinete, pero nunca se concretó. ¿LA UCR participa en la toma de decisiones?

– En muchas decisiones el radicalismo participa, desde Sanz en la mesa de coordinación hasta en las reuniones que hay entre el gobierno y el radicalismo con los jefes de bancada y presidente de partido. El radicalismo opina en muchas de las decisiones que toma el gobierno. Por supuesto que no en todas, pero sí en muchas decisiones que toma el gobierno.

– Dijo que la gobernadora María Eugenia Vidal era progresista. ¿Por qué la definió así?

– Porque Vidal lleva adelante decisiones que benefician a los sectores más postergados. Antes se hacía el estadio único de La Plata y hoy se están haciendo obras a lo largo y a lo ancho de la provincia; obras que realmente mejoran la calidad de vida de los ciudadanos y que tienen que ver con el agua, con la cloaca, con el gas natural, con las rutas, con las escuelas, con los jardines. Estas obras son realmente las que mejoran la calidad de vida de la gente.

– ¿Qué iniciativas del gobierno provincial considera como progresistas?

– Se tomó la iniciativa de mejorar, en términos de costo, pero también en la nutrición, el menú en los comedores escolares. Eso es una medida progresista. Se tomó la decisión de poner el boleto universitario, lo cual se va haciendo en etapas y en el tiempo, después de 40 años, y eso es una medida también de inclusión. Se amplió la cobertura de la asignación universal por hijo en el gobierno nacional. Se van tomando medidas que son de inclusión. Entonces digo, estas medidas son las que definen al gobierno.

Futuro político

– Su trayectoria política se concentra en Mar del Plata. ¿Proyecta un futuro político en la ciudad?

– Siempre digo que lo emocional supera lo racional cuando hablamos de Mar del Plata. Es la ciudad donde nació mi vocación pública, donde vive mi familia, el lugar donde tengo la mayoría de mis amigos de la vida. Cuando nosotros nos pasamos un montón de horas discutiendo temas nacionales, provinciales, siempre yo lo leo, lo analizo de cómo eso impacta, afecta o potencia a Mar del Plata.

Tratamos siempre de sacarle todo el rédito que se pueda en función de nuestra ciudad. A cualquier dirigente político le gustaría representar a sus vecinos, poder conducirlos, liderarlos y avanzar hacia una ciudad mejor, pero yo juego en equipo y las decisiones siempre se toman en el marco de un equipo, cual es el rol para el cual uno está en un determinado momento mejor preparado. Lo colectivo no hay que supeditarlo a lo individual, pero por supuesto que es un anhelo que tengo y que en algún momento me gustaría poder concretarlo.

– Entonces le gustaría ser intendente.

– Absolutamente.

– Faltan dos años para la elección. ¿Va a ser candidato a intendente en el 2019?

– Mar del Plata es mucho más que Arroyo, que Abad, que Katz, que Pulti o que Baragiola. Es la ciudad más importante del territorio bonaerense y una de las más importantes del país, por lo tanto, devolverle aquello que la ciudad se merece. Es una ciudad que está más allá de un gobierno pasajero o de un dirigente vanidoso. Todos tenemos que ser capaces de pensar y planificar una Mar del Plata más allá de una gestión de 4 años, y más allá también de nuestras aspiraciones. También quiero que mi ciudad deje de debatir temas coyunturales y que se centre en lo que para mí es fundamental o determinante que es como vivir más seguros, como generar empleo, como organizar el transporte, tratamiento de residuos y obras claves.

– ¿Cómo analiza el futuro de la gestión de Arroyo?

– Es el intendente de nuestra ciudad hasta 2019 y ojalá que en la segunda mitad tenga mejores logros que en la primera parte de su gestión.

– Fue jefe de campaña de Cambiemos en la ciudad en la última elección. ¿Ser presidente de bloque de Cambiemos fue un premio por ese resultado?

– Ser presidente del bloque tiene que ver con el compromiso que tengo con la coalición y el reconocimiento de los pares para poder llevar adelante la jefatura del bloque.

– A nivel nacional se especula con que en el 2019 el PRO apostará a candidatos “puros”. Por ejemplo, para Mar del Plata ya se menciona a Guillermo Montenegro ¿Cree que los candidatos se van a definir a dedo?

– Creo que los actores de la coalición se van a sentar y van a conversar acerca de quiénes son los mejores candidatos en cada uno de los distritos de la provincia de Buenos Aires, y esta regla general también le toca a Mar del Plata. Pero eso se definirá en su debido momento, hoy la preocupación nuestra es cómo generamos mejores condiciones para tener una Mar del Plata a la altura de las circunstancias.