El jefe del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados bonaerense, Maximiliano Abad, se refirió al proyecto de Emergencia que elevó a la Legislatura el gobernador Axel Kicillof, y que generó una intensa polémica en la sesión del pasado jueves, en la cual la oposición consiguió ponerle freno a los superpoderes que la ley delegaba al Ejecutivo provincial.

“Hubo un claro intento de manipular los datos de la realidad en beneficio de un discurso político y de la pretensión de la delegación de facultades al Poder Ejecutivo. Por eso, creemos que fue un acto de responsabilidad con los bonaerenses no acompañar los términos originales del proyecto de Emergencia”, sostuvo Abad.

“El proyecto original fue un intento de construir un relato al querer declarar emergencia en todo, cuando la situación en la que el gobierno anterior dejó la Provincia es muy superior a cómo la recibió en 2015. Es innecesario la declaración de algunas emergencias, porque el Estado ya está facultado para llevar adelante muchos de los ejes que proponía el proyecto”, explicó el legislador.

Uno de los triunfos de la oposición fue la incorporación al proyecto del gobierno del FIM (Fondo de Infraestructura Municipal) que no estaba en el original y que destinará unos 2 mil millones de los 68 millones de pesos de endeudamiento que contiene la prórroga del Presupuesto para los intendentes, de acuerdo con criterios de coparticipación. Una herramienta que María Eugenia Vidal utilizó al comienzo de su gobierno: “Garantizamos así que los fondos lleguen a todos los intendentes, a los 135 municipios, sin banderías políticas y sin posibilidad de manejo discrecional de los fondos por parte del gobierno”, dijo Abad.

Juntos por el Cambio, además, fijó el límite a la prórroga para la presentación de dicho presupuesto, a la que puso fecha tope el 15 de abril. También logró establecer que el conjunto de emergencias aprobadas será por un año con posibilidad de prórroga de un año más, y por única vez. Esto frenó la posibilidad de que el gobernador pudiera extender las facultades delegadas durante todo su mandato, como se desprendía del borrador original.

Tras varias horas de intensas negociaciones, se logró consenso entrada la madrugada del viernes. “Creemos que como oposición responsable y constructiva le dimos la herramienta al gobierno para asegurar la sostenibilidad de la deuda pública provincial, cumpliendo con los pagos afectados en el primer trimestre de año. Pero no íbamos a avalar la discrecionalidad en el manejo de fondos públicos, por eso volvimos a poner en el proyecto el poder de auditoría de los organismos de control constitucionales que se pretendía anular”, destacó el marplatense.

Y concluyó: “Logramos frenar los superpoderes que prendía Kicillof y dejamos bien claro que el límite es la construcción de un relato distorsionado de la realidad de la Provincia. Le pedimos al gobernador que gobierne sin relato y diciéndole la verdad a los bonaerenses”.