Una maestra del Jardín Municipal N°2 del barrio Jorge Newberry resultó herida ayer y terminó inconsciente en el suelo de su aula luego de que una alacena se le cayera en la cabeza mientras dictaba clases a alumnos de cuatro años.

Según información a la que accedió LA CAPITAL, el hecho se registró cerca de las 16.40, cuando las clases de la salita de cuatro del turno tarde del Jardín Municipal N°2 estaban por terminar. En ese contexto, la docente abrió la alacena donde guarda artículos de arte y la misma se desplomó y cayó sobre su cabeza.

La mujer perdió el conocimiento durante unos segundos, cayó al suelo y se abrió la cabeza. Los niños, al ver la situación y que su maestra estaba tirada y sangrando comenzaron a gritar, por lo que inmediatamente se acercaron las autoridades del establecimiento al aula.

La directora, al ver la situación, llamó a una ambulancia e intentó contener a los alumnos.

La docente fue traslada a la salita de salud del barrio  Jorge Newberry, donde le realizaron los primeros estudios, y luego fue derivada a una clínica privada.

En la clínica privada la mujer estuvo acompañada por la directora del jardín, personal del Sindicato de Trabajadores Municipales y también recibió la visita del intendente Carlos Arroyo. Cerca de las 20.30, los médicos le dieron el alta y le permitieron volver a su casa.

Este martes la mujer fue al Cema, para hacerse otros estudios de rigor, y confirmaron que se encontraba bien de salud.

En cuanto a los niños de 4 años, que vieron como su maestra se desmayaba y quedaba en el suelo sangrando, desde el área de Educación del Municipio informaron que serán acompañados por el equipo de profesionales de orientación y de psicólogos, así superan la traumática experiencia.

Además, adelantaron que la maestra realizará un video para saludar a los alumnos, así pueden verla y no se preocupen porque no asista a dar clases por un tiempo.

El secretario de Educación Municipal, Luis Distéfano, contó que estuvo reunido con la docente, quien se mostró sorprendida por el accidente que sufrió. “El jardín no tiene problemas estructurales, la semana pasada habíamos estado allí para hablar del problema del patio que tienen, porque es chico, y la necesidad de ampliarlo. Pero el establecimiento está bien, muy cuidado por la comunidad educativa”, informó el funcionario.

Sobre las alacenas o repisas que están en las aulas, Distéfano explicó que tienen “unos 10 años”, pero que “no se mostraban dañadas, ni las paredes con humedad o picadas. Tampoco tenía artículos pesados, solo elementos de arte, pero falló el tarugo y se cayó”.

“Ya se revisaron todas las demás alacenas de la institución y con el personal del Emsur revisaremos las de los demás establecimiento y los vamos a amurar a las paredes para evitar futuros accidentes”, explicó el funcionario.