A un año exacto del crimen de Maximiliano Rihl, la Cámara de Apelaciones rechazó el pedido de la defensa del detenido, Juan Jesús Piero Pinna, de recusar a la fiscal Florencia Salas por una supuesta “falta de objetividad”.

Los jueces de la Sala I, Alberto Paolini y Estaban Viñas consideraron que la fiscal Salas no buscó apartarse de la legalidad para perjudicar a la defensa al desestimar las explicaciones adicionales sobre el resultado de un informe pericial, particularmente un dermotest en la mano derecha de la víctima.

“Es parte del deber de actuación objetiva, producir las pruebas de descargo sugeridas por la defensa, siempre que  fueran pertinentes”, consideraron los magistrados y agregaron: “El hecho que la fiscal haya denegado el testimonio ampliatorio pedido por la defensa, no arroja la certeza sobre la alegada vulneración al parámetro de objetividad de su actuación. Tampoco lo hacen de manera eficaz e inequívoca las otras circunstancias denunciadas como irregularidades, por ejemplo, el no haber acudido a la escena del crimen o el haber solicitado la clausura de la investigación sin estar vencido su plazo, luego de la denegatoria la prueba requerida y encontrándose en trámite de resolución su pedido recusatorio”.

Cabe recordar, que las abogadas de Piero Pinna, Patricia Perelló y Mariana Fardín habían presentado ante la Cámara un pedido para recusar a la fiscal Salas y para que aprobaran la incorporación de la ampliación del dermotest por la pólvora hallada en la mano derecha de Rihl.

Es que, para la defensa, el resultado de esa pericia sería concluyente para determinar que, tal como manifestó Piero Pinna, Rihl le disparó y el crimen se dio en un contexto de tiroteo, de intercambio de balas en el que se habría defendido.

Con respecto a esta ampliación de la pericia, los jueces Viñas y Paolini remarcaron que el rechazo de la fiscal Salas a esta medida “afecta la equivalencia de medios con la defensa para permitirle sostener un punto de vista diverso, en detrimento del principio procesal de igualdad de armas, que la ubica en desventaja temporal para presentar su caso distinto al de su oponente”.

Además, los jueces de la Cámara de Apelaciones explicaron que el planteo de las abogadas Perelló y Fardín no es la producción de una nueva prueba, sino de completar la ya existente, con la explicación adicional de quien ha
confeccionado esa pericia, que podría ilustrar mejor sobre sus conclusiones. Es decir, la posibilidad de aclaración científica acerca de por qué la víctima tenía pólvora en su mano derecha.

“La defensa ha demostrado interés en un pedido ampliatorio que consideró simple y complementario de las conclusiones del informe de la perito oficial para que diga  a) ¿de qué manera se pudo producir el hallazgo o la contaminación de pólvora o sus componentes en la mano de la víctima, dado que no surge de las conclusiones, considerando que no fueron hallados en su ropa y en sus heridas?; y b) para que aclare si en esas mismas muestras pudieron haber rastros de sangre y si esto último, representaba un dato relevante desde el punto de vista científico para ser consignado en el dictamen“, expresaron los jueces.

Por estos motivos, es que los jueces revocaron el rechazo de la prueba para que se pueda incorporar en la causa.

Ahora, para que la fiscal Salas eleve la causa a juicio deberá esperar a que se presenta la ampliación de la prueba y evaluar si modifica en algo o no su hipótesis acusatoria contra Piero Pinna.

Piero Pinna se encuentra detenido en la Unidad Penal 44 de Batán por haber asesinado a Maximiliano Rihl el 26 de junio de 2022 durante la fiesta de cumpleaños del empresario Mauricio Ríos en el balneario Horizonte del Sol.

Pinna estaba invitado a la fiesta por ser el novio de Romina Ulloa, hija de Rudy Ulloa, aquel empresario santacruceño relacionado a la familia Kirchner.