Monseñor Antonio Marino dio a conocer públicamente que el pasado 22 de febrero presentó su renuncia al cargo de obispo de la Diócesis de Mar del Plata, el cual viene desempeñando desde hace casi 6 años.

“Pueden pasar días, semanas o meses” explicó en relación a cuándo se concretará su retiro y se producirá la designación de su reemplazante.

Según contó en diálogo con María Delia Sebastiani a través de LU6, Marino inició el trámite para “jubilarse” debido a que este sábado cumplirá 75 años, la edad establecida por el Vaticano para que los obispos abandonen sus funciones.

El religioso reveló que el 22 de febrero, “al celebrarse la festividad de la Cátedra de San Pedro”, redactó el texto con su renuncia, el cual ya presentó ante la Nunciatura con destino “al escritorio del Papa Francisco”.

“Estoy contento por estos años transcurridos, habiendo recorrido la Diócesis y las parroquias tratando de hacer la tarea que le corresponde a un obispo”, reflexionó.

Monseñor Marino nació en Capital Federal el 11 de marzo de 1942, realizó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Buenos Aires y a su término ingresó en el Seminario Metropolitano.

En 2003 fue consagrado como obispo auxiliar de La Plata por el Papa Juan Pablo II y el 6 de abril de 2011 fue designado por Benedicto XVI para hacerse cargo de la Diócesis de Mar del Plata, conformada por 9 Partidos del sudeste de la provincia de Buenos Aires.

“Si bien uno deja de ser obispo, la actividad pastoral sigue”, comentó en relación a cuál será su futuro.

Según explicó, junto a la aceptación de su renuncia las autoridades de la Iglesia Católica iniciarán el proceso para designar a quien lo suceda en el cargo.

“Es algo que decidirá el mismo Papa a través de la Congregación de Obispos y con la asesorìa de la Nunciatura Apostólica”. precisó. Y dijo que el nombre de su reemplazante surgirá como resultado de “consultas y de una reflexión se las autoridades”.