Roberto García tenía una cuenta pendiente y la pudo saldar. A los 78 años, finalizó el secundario a través del plan Fines luego de cursar durante tres años en la comisión que funcionó en el Hospital Materno Infantil.

“Con fuerza y sin temores, se llega”, remarcó Roberto ante LA CAPITAL, todavía emocionado luego de recibir su título en una ceremonia que se realizó en el Teatro Colón.

“Era una cuenta pendiente que tenía y también quería dar un ejemplo para mis hijos y mis nietos”, resaltó sobre los motivos que lo llevaron a retomar sus estudios.

García, nacido en Capital Federal y radicado en Mar del Plata hace 40 años, contó que no pudo cursar el secundario porque en su momento se inclinó “por el trabajo”. “Quería llegar a cumplir algunas metas y me dediqué a trabajar”, señaló.

Roberto recibió el título de Bachiller con orientación en Ciencias Sociales y se mostró agradecido “por la oportunidad que le dieron”.

“Tuve muy buenos compañeros y excelentes profesores que me ayudaron mucho para poder terminar”, destacó y sobre el desarrollo del curso, contó que las materias que más le costaron fueron matemática y química. “Me resultó difícil pero con ayuda las pude superar. En cambio, en Comunicación, me saqué un diez”, contó orgulloso.

Según relató, el apoyo de sus compañeros de curso y de los profesores fue fundamental. “Hace poco sufrí un accidente y tuve que faltar pero cuando volví, todos me bancaron”, agradeció.

Durante el acto de colación de los egresados, el momento en el que Roberto recibió el título fue uno de los más emotivos. “Vino una señora y me pidió si se podía sacar una foto para mostrarles a sus hijos”, contó. “Otra mujer me vino a hablar y me dijo que no se había animado a empezar el curso pero que ahora lo iba a intentar”, agregó.

El flamante egresado recalcó que el mensaje que busca dar es que “con fe y esperanza, todo se puede”. “Lo que me gustaría decirles a todos aquellos que tengan interés en hacerlo es que se animen”, alentó.

El Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (Fines) es un plan argentino para finalización de la Escuela Primaria y Escuela Secundaria que dispuso el Gobierno nacional a partir del año 2008.

“Sufrimos con el cambio de gobierno porque creíamos que lo podían sacar, pero nada que ver. Por suerte no pasó nada”, contó.

Roberto García nació en Capital Federal y está radicado hace cuatro décadas en la ciudad donde trabajó en diferentes empresas. Tiene tres hijos y cinco nietos y asegura que se aferra a la “espiritualidad”. “Mi vida es fe y esperanza”, finalizó el egresado.

“Un ejemplo para todos”

Ezequiel Molinari fue profesor de Roberto en el plan Fines y destacó que fue “un ejemplo para todos”.

“Tenerlo como alumno para nosotros fue un privilegio y un aprendizaje permanente escucharlo. Es una persona que trae consigo un montón de experiencias”, explicó y agregó: “Tuve la suerte de tenerlo en una materia que era Economía Social y sus vivencias expresaban mucho de lo que nosotros veníamos desarrollando en la clase”.

Molinari destacó que durante la cursada, Roberto fue “un alumno que no faltó nunca, que participaba en clase y fue muy compañero en el grupo”. “Fue un motor de ejemplo para todos sus compañeros, como sostén de grupo”, profundizó.

Luego del acto de entrega de títulos, el profesor hizo hincapié en el ejemplo que significó la presencia de Roberto en el curso. “Para nosotros ver todo ese esfuerzo que hizo para alcanzar un objetivo, a los 78 años, fue muy gratificante. Demuestra que se pueden cumplir sueños y cuentas pendientes”, remarcó.

Por último, Molinari destacó la importancia del plan Fines que le permitió terminar el secundario a muchos argentinos.

“Es un plan que genera inclusión y fue muy positivo que se haya instaurado. En Mar del Plata, le tenemos que agradecer mucho a la inspectora de la Dirección de Adultos, Andrea Espinosa quien cumplió un rol muy importante para implementar el plan en la ciudad”, cerró.