BALCARCE (Corresponsal)

El autódromo municipal “Juan Manuel Fangio” cumple hoy sus primeros 45 años de vida aunque su circunstancia no da para prender una vela o festejar. Es que a partir de aquel fatídico 13 de noviembre de 2011 cuando Guido Falaschi se accidentó durante una carrera de TC el circuito fue colocado en una lista negra que hasta el momento no supo sortear.

La seguridad en pista pasó a ser un tema crucial para las aspiraciones de contar con competencias. Sin dudas, los dirigentes deportivos de las distintas categorías no quieren arriesgar a darle la venia para una competencia y que pueda existir algún accidente que lo vuelva a poner en el centro de la escena negra del automovilismo.

Si bien todos saben que es un deporte de riesgo en los últimos años se priorizó la seguridad para los pilotos en detrimento del espectáculo. En este marco, el Fangio con sus rocas cerca de la pista no aparece en la mente de los dirigentes deportivos que tienen a su cargo la organización de competencias.

Vale destacar que en los últimos años el Fangio fue escenario de importantes competencias que marcaron un alto rating para la televisión. También su pintoresco encuadre serrano le valieron que miles de entusiastas del Turismo Carretera llegaran para permanecer durante cuatro o cinco días envueltos en toda una tradición.

Sin embargo, ser uno de los circuitos más taquilleros del país y llevar el nombre del mejor automovilista argentino de la historia como Juan Manuel Fangio por ahora no priman para ser tenido en cuenta.

Hace un tiempo se creó la Comisión Autódromo que comenzó a trabajar para embellecerlo y ver la posibilidad de que categorías zonales e incluso alguna picada haga rugir motores sobre la sierra “La Barrosa”.

En sintonía, el intendente Esteban Reino siguió con las gestiones iniciadas por su antecesor para que los dirigentes le puedan dar la habilitación correspondiente para que vuelvan las carreras y recupere su vida deportiva.

Esto provocó la visita de dirigentes de la FIA y la ACTC con el propósito de diagnosticar las medidas que lo lleven a generar “seguridad en pista”. La anterior gestión de gobierno inició la construcción de paredones para “entubar” el circuito. Luego quedaron abandonados y hasta ahora no se están haciendo obras de envergadura que permitan pensar que el Fangio revierta el concepto de “peligroso” que quedó instalado en la dirigencia deportiva automovilística.