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La Ciudad 30 de marzo de 2025

Pleitos, decisiones y temores de Montenegro ante la batalla porteña

El intendente reniega por la pelea electoral en CABA. No quiere que lo involucren y le preocupan las consecuencias en la provincia. Gestos del PRO y LLA en el Concejo. Y una advertencia opositora a la que nadie respondió.

Intendente Guillermo Montenegro.

Por Ramiro Melucci

No pueden reproducirse sin mancillar su buen nombre y honor los comentarios que, cuando se la mencionan, suelen hacer cerca de Guillermo Montenegro sobre Silvia Lospennato. La elegida por Mauricio Macri para encabezar la lista de legisladores porteños es una vieja rival interna del intendente. Habría que remontarse al debate sobre el aborto para hallar las razones de esa pelea que no tuvo vuelta atrás.

En el municipio creen que el PRO se encamina a una derrota en su casa matriz, la Ciudad de Buenos Aires. Allí donde la gran novedad de la semana que pasó fue la designación del vocero presidencial, Manuel Adorni, como candidato de Javier y Karina Milei. Y donde, en medio de la dispersión de lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio (QEPD), espera su oportunidad histórica el peronismo con un candidato de cuna radical: Leandro Santoro.

En el principal gobierno municipal del PRO de la provincia de Buenos Aires no disimulan el pronóstico electoral porteño porque, según se quejan, nadie del partido hizo un llamado al interior del territorio bonaerense para saber cuál era la opinión en estas costas sobre el adelantamiento de los comicios en CABA y el enfrentamiento que eso presuponía con el Gobierno nacional. “Nadie levantó el teléfono ni pensó en la provincia”, dicen, todavía enojados por la decisión del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, de convocar la elección para el 18 de mayo.

El jueves a la noche, la ex gobernadora María Eugenia Vidal, jefa de campaña del macrismo porteño, aseguró en TN que “el equipo del PRO” era el que salía a la cancha a defender su territorio. En su argumentación nombró a Montenegro como creador de la Policía Metropolitana. ¿Irá el intendente a pedir el voto para salvar al PRO en su reducto? ¿Abandonará su campaña bonaerense (ya está claro que hay algo de eso en sus redes sociales) para hacer un guiño en aquella dirección? ¿Pondrá a disposición lo que tenga a su alcance para ayudar a evitar el naufragio? A su lado avisan que no, que no está en su ánimo socorrer a nadie.


En el principal gobierno municipal del PRO de la provincia de Buenos Aires no disimulan el pronóstico electoral porteño porque, según se quejan, nadie del partido hizo un llamado al interior del territorio bonaerense


Más le preocupan las esquirlas que puedan quedar de la batalla porteña. Y el cuadro general que se presente de cara a los cierres bonaerenses, del que se desprende una pregunta capital: ¿cómo influirán los resultados porteños en las negociaciones ya iniciadas con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires? El gran temor es que todo lo amarillo se devalúe más y termine licuado en una gran mancha violeta.

El objetivo de Montenegro está a la vista en sus redes sociales: erigirse como la antítesis de Axel Kicillof. A dos años de ocurrida, memoró como quien recuerda una gesta patria la resistencia a la ocupación de tierras en El Marquesado, con una foto de aquel momento y otra de Juan Grabois junto al gobernador. Al día siguiente, asistió a una convocatoria del mandatario bonaerense en la Escuela de la Policía “Juan Vucetich” de Berazategui, donde los intendentes firmaban la adhesión al Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad. Mar del Plata recibirá $3077 millones, de los cuales el 65% deberá usar para la compra de patrulleros.


El intendente Guillermo Montenegro firmó la adhesión al Fondo de Fortalecimiento en Seguridad que implementó Kicillof.

Montenegro firma la adhesión al Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad que implementó Kicillof.


Cuando le tocó pasar, saludó con frialdad a Kicillof, puso la cara más seria que pudo para la foto y casi se va sin saludarlo de nuevo, como hacía el resto de los intendentes. Al regreso, acaso para que nadie se atreviese a tantear el filo de su motosierra (como hizo Patricia Bullrich con Jorge Macri) planteó que en los últimos 15 meses “sacó” de la Municipalidad “233 empleados estatales”. Y le dedicó otros dos posteos poco amigables al gobernador.

La construcción de esa enemistad se complementa con la buena sintonía con La Libertad Avanza, que se vuelve patente en el Concejo Deliberante. El lunes, los concejales del bloque del intendente y los libertarios (también los de la Coalición Cívica) se retiraron del recinto cuando las organizaciones de derechos humanos leían su discurso en la sesión del 24 de marzo.

El documento no ahorró críticas al Gobierno nacional, al que acusó de replicar “las políticas de la dictadura criminal”, y recriminó al municipal y a sus aliados en el Concejo armar “bandas de violentos dedicados a golpear y destruir las pertenencias” de los que duermen en la calle, limpian vidrios y cuidan coches.

A pesar de esa acusación y de que el discurso no dedicó una sola línea al ex presidente Raúl Alfonsín, los concejales de la UCR permanecieron en sus bancas. El premeditado retiro de sus socios obligó a los radicales a dar una explicación para no quedar equiparados al kirchnerismo y los demás bloques opositores. “La de quedarnos a escuchar fue una actitud democrática, pero no compartimos casi nada de lo que dijeron los organismos”, dijeron.

Hubo otro episodio en el que las aguas quedaron divididas. El vinculado a un repudio al discurso del presidente Javier Milei en Davos, impulsado por Acción Marplatense y el kirchnerismo. El PRO, la Coalición Cívica y lógicamente La Libertad Avanza dejaron en claro el rechazo. La gran duda era el radicalismo, que venía de permitir que la declaración contra el Presidente lograra dictamen de comisión. Daniel Núñez aseguró que su bancada no compartía los conceptos que lanzó Milei en el Foro Económico Mundial. Pero, con el argumento de que un repudio a esta altura resultaba extemporáneo y tenía “tinte político”, evitó darle el voto y obsequiarle un triunfo a la oposición: se definió por la abstención. Una muestra de buena voluntad en medio de tantas diferencias con los libertarios.

Como sea, el bloque del intendente y el de La Libertad Avanza mostraron en esos dos momentos de la semana pasada (el del 24 de marzo y el de la discusión sobre el discurso de Milei) el posible germen de una nueva alianza, a la que se suman sin reparos partidarios los concejales de la Coalición Cívica y miran de reojo los radicales. No es novedoso porque ya lo habían hecho en otras ocasiones, pero es una tendencia que parece profundizarse.


Los bloques del PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo en el Concejo Deliberante.

Los bloques del PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo en el Concejo Deliberante.


En medio de las variopintas discusiones legislativas, que llegaron a incluir un nuevo round sobre el gobierno de Acción Marplatense (de cuya finalización se cumplirá este año una década), Virginia Sívori, de Unión por la Patria, formuló una advertencia por la cantidad de licitaciones municipales con oferta única que terminan en el Concejo y son aprobadas por la mayoría oficialista.

La cuestión es así: si una licitación tiene varios oferentes, la resuelve el municipio sin pasar por el Concejo. Pero si solo tienen una oferta la adjudicación necesita aval legislativo. Lo que empezó a pasar es que cada vez hay más de este último tipo. Según el relevamiento que realizó la concejal opositora, en 2021 llegó al Concejo una sola licitación con oferta única, en 2022 hubo tres y en 2023 aumentaron a 15. El incremento estaba fundamentado en la incertidumbre de precios de ese año, pero cuando eso quedó atrás la cantidad no mermó, sino que siguió aumentando: en 2024 fueron 18. Curioso que, en la efervescencia de la doctrina liberal, la competencia por venderle o prestarle servicios al Estado municipal decline.

Sívori puso la lupa en una compra directa de hardware y software por $303 millones que, como antecedente, tuvo tres licitaciones desiertas por $38 millones. Y se quejó porque el municipio “abonó $242 millones” antes de la autorización del Concejo. Nadie la refutó ni dio explicaciones.

Con las sesiones del Concejo adquiriendo temperatura, las elecciones en CABA en el horizonte y las negociaciones en curso en la provincia, el dilema de la hora es el de la elección bonaerense.

El gobernador debe tomar una decisión clave: desdoblar, como le pide su tropa, o hacer la elección el mismo día que las nacionales, como pidió Cristina Kirchner a través de sus legisladores. La definición asoma crucial para la vida interna del peronismo. También para medir fuerzas entre los que quieren destronarlo.