PALMA, España.- El mar está arrastrando a las islas españolas de Baleares (Mediterráneo) cadáveres de los 27 inmigrantes somalíes que desparecieron a mediados de febrero, cuando trataban de alcanzar la costa en dos barcas procedentes de Argelia, según fuentes de la investigación.

El último cadáver, al parece de un varón y en estado de descomposición avanzada, fue encontrado este lunes en una pequeña playa de la isla de Mallorca con un chaleco salvavidas naranja y ningún tipo de documentación.

Es un hallazgo similar al de otros cadáveres arrojados por el mar a las costas de Mallorca y las Pitiusas en las últimas semanas.

Fuentes de la investigación apuntan que se trata de restos de los somalíes desaparecidos tras partir del norte de África rumbo a España.

La primera barca zarpó el 17 de febrero con 24 personas a bordo. De ellas, 19 fueron rescatadas en aguas de la isla balear de Ibiza por equipos españoles de socorro.

Los cuerpos de cinco desaparecidos, cuatro hombres y una mujer, fueron hallados en días posteriores.

La segunda de las embarcaciones partió el 20 de febrero. En ella viajaban 18 hombres y 4 mujeres somalíes, todos en paradero desconocido desde entonces.

Además de los cadáveres de los cinco náufragos de la patera que llegó a Ibiza, en las últimas semanas fueron encontrados en las costas de Baleares restos de personas en avanzado estado de descomposición, en algunos casos tan solo algunos huesos.

Fuentes de la investigación creen que estos restos pueden pertenecer a los migrantes, de cuya desaparición tienen constancia gracias a las denuncias de familiares y amigos en redes sociales.

Las costas españolas mediterráneas y las atlánticas de las islas Canarias sufren una fuerte presión migratoria desde el continente africano.

En enero y febrero llegaron al litoral balear 40 pateras con al menos 823 migrantes, un 162 % más que en los dos primeros meses del año pasado.

EFE.