por Pablo Falcone
@pmfalcone

El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta espera que comiencen las preguntas mientras toma un café con leche. Sólo se distrae cuando de fondo escucha los gritos de los hinchas Boca que despiden al equipo antes de subir al micro que los llevará hasta el estadio José María Minella para jugar con Aldosivi. Fanático de Racing, no lo pasa por alto. “Con Mauricio ya tuve mucho de Boca”, dice entre risas. Después se pone serio para responder la polémica que rodea al gobierno nacional por el acuerdo por la deuda del grupo Socma -perteneciente a la familia presidencial- y el Estado Argentino. “La Justicia tiene que definir la legalidad o no. El gobierno salió a aclararlo enseguida y dio la cara“, dice.

En una charla mano a mano con LA CAPITAL, el jefe de gobierno porteño, que llegó a la ciudad para sentarse este domingo al mediodía en la mesa de Mirtha Legrand, también defiende la gestión del intendente Carlos Arroyo.

– ¿Cómo afecta a la estrategia electoral de Cambiemos que Arroyo haya tenido una fuerte caída en su imagen?

– El comienzo de la gestión fue difícil para todos. Sobre todo para aquellos que tomaron gestiones después de muchos años de desmanejo como lo fue en el caso de la provincia para María Eugenia (Vidal) y de muchas intendencias como la de Mar del Plata. Yo hablé mucho con Arroyo al principio y la situación que le dejaron era tremenda. Pobres marplatenses y pobre Arroyo. Siento que él ya se fue acomodando. El verano transitó sin conflictos después de un año que fue complicado para todo el país económicamente pero donde ya se ven los primeros síntomas de recuperación.

– ¿Cuánto les preocupa esta caída en la imagen de Arroyo que marcan las encuestas?

– Estoy convencido de que la gente va a seguir acompañando el cambio en esta elección. La gente votó un cambio que va más allá de lo que pueda suceder en los primeros meses de gestión de cada uno. Hay una decisión de todos los argentinos de profundizar el proceso de cambio que por supuesto hay que acompañarlo con los resultados de la gestión.

– Mar del Plata, Quilmes y La Plata tuvieron más dificultades que en otras intendencias de Cambiemos. ¿Fue sólo la herencia o hubo fallas en la gestión?

– Dificultades para comenzar tuvieron todos. Después de más de 10 años de desmanejo, todos sufrieron el comienzo de la gestión. En las ciudades más grandes a veces es más complicado. Pero ahora yo veo que todos se van acomodando.

– Como todas las ciudades del país, Mar del Plata sufre la situación económica. ¿Por qué el segundo semestre no llegó y el despegue económico aún no se produjo?

– La situación inicial era muy complicada. En muchos casos habíamos pedido la brújula porque ni siquiera teníamos datos. Nos costó ocho meses saber cuánta pobreza había en Argentina. Hay que acordarse que hace un año nos decían que había menos pobres que en Alemania. Nos costó varios meses empezar a estabilizar cuanto era la inflación y a partir de eso empezar a bajarla. Hace cinco meses que la inflación va en baja. Siento que se empiezan a ver los primeros síntomas de la recuperación económica.

– El gobierno se puso el objetivo del 18% de inflación para este año. Da la sensación de que ese porcentaje es muy bajo con el contexto económico actual y que las paritarias se irán por encima de ese número. ¿Confían en poder mantener la inflación en la cifra que estimaban ?                                  

 -Venimos con una inflación en baja. Enero fue de 1,3. Si se mantiene ese 1,3, vamos a estar en 18 o menos si lo proyectamos matemáticamente. Lo importante primero es que el gobierno lo reconoce como un problema, sinceró el número de la inflación que estuvo oculto durante años y el Presidente puso la prioridad la baja de la inflación y hace cinco meses que se cumple. Entonces yo confío que se van a cumplir los objetivos.

– La inflación cae pero también el poder adquisitivo del salario. ¿Cómo salir de esta situación que afecta el bolsillo?

-En promedio, las paritarias fueron por arriba del 30%. Y en estos meses el salario se está recuperando porque el último aumento escalonado fue en diciembre y estuvo por arriba de la inflación. Para este año esperamos una recuperación real del salario.

– En todo este escenario se perdieron miles de puestos de trabajo. ¿Se podrán recuperar?

– Veo que los primeros síntomas de reactivación económica ya se están dando, Por ahí son industrias puntuales pero ya se están dando. Eso me hace ser optimista.

– ¿Tienen expectativa sobre si Cristina será candidata o no?

– Soy un convencido de que cuando uno está en función de gobierno la gente evalúa la gestión de cada uno independientemente de quiénes sean los candidatos. No digo que no sea significativo si Cristina si o no, pero lo más importante es que la gente mantenga la confianza en el cambio.

– ¿Es cierto que Cristina y Macri se necesitan mutuamente para las elecciones?

-No. Nosotros necesitamos el apoyo de la gente y eso se logra haciendo bien las cosas y con un mensaje transparente. Estoy convencido que la gente no quiere volver para atrás.

– ¿Qué piensa del polémico perdón de deuda al Correo Argentino y cuánto afecta al PRO?

– El gobierno salió a aclararlo enseguida y dio la cara. El propio Aguad invitó a miembros de la oposición a acercar cualquier duda que tenga. Es un proceso que viene homologando la Justicia y hubo una audiencia pública en la que participaron miembros de la Justicia. Acá no se firmó nada a escondidas, fue un proceso transparente que aprobaron la mayoría de los acreedores privados. Eso muestra que la acuerdo estaba bien. Pero eso tiene que definirlo la Justicia.

– Más allá que la decisión final la tendrá la Justicia. ¿No es una contradicción decir que llegaron al gobierno para provocar un cambio ético en la política y que después la familia presidencial se vea beneficiada con un acuerdo de dudosa validez?

– La diferencia en la Argentina de hoy es que tenemos una Justicia independiente. Esa es la diferencia. Y la gente no se termina de acostumbrar a eso. Ahora somos un país republicano. La Justicia deberá homologar cada uno de los pasos del acuerdo.

– ¿Entonces para usted no hay espacio para los cuestionamientos éticos?

– No es un problema de mi opinión. Acá hay una Justicia. Entiendo que después de muchos años de un gobierno que había tenido injerencia sobre la Justicia, habíamos perdido la costumbre de confiar. Tenemos una Justicia que ahora tiene que definir la legalidad o no de este tipo de acuerdo por el Correo.