Por Sebastián Arana

Quilmes, que venía de dos caídas consecutivas en Mar del Plata, se redimió anoche con un claro triunfo, por 100 a 83, sobre un Hispano Americano de Río Gallegos que lo comprometió en tres cuartas partes del partido correspondiente a una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol.

El público, chocho. Los entrenadores, siempre enfocados en la defensa, no tanto. Quilmes e Hispano Americano se “mataron” a goles en el primer tiempo.

El equipo local hizo gala de su poder de fuego perimetral. Flor lastimó con sus largas zancadas, Vildoza con destellos de su jerarquía y, a falta de Robinson -de opaca tarea en la primera parte-, Clark se sumió a la fiesta con aciertos desde tercera dimensión. Y, cuando ingresó a la cancha, el tiro abierto de Ruiz fue devastador. Ofensivamente, no se podía pedir más.

Sin embargo, nada de eso fue suficiente. Porque Quilmes, una vez más, lució muy frágil atrás. Hispano Americano, claro está, tuvo su mérito. Porque sus jugadores se pasaron muy bien la pelota y porque las oportunidades de tomar buenos lanzamientos se repitieron prácticamente en cada ataque.

El primer cuarto fue parejísimo. Igualado en 26. A la salida del segundo, el primer quiebre. Después de un triple de Ruiz, el elenco chubutense, con el acierto de sus tiradores, estampó un parcial de 13-0 para sacar diez puntos de ventaja. 39-29 en apenas doce minutos. Bianchelli, en el banco, se agarraba la cabeza por la facilidad con la que le anotaban a su equipo.

Las soluciones a Quilmes se las dio el flojo rendimiento de la rotación visitante. Cuando Treise y los tres extranjeros descansaron, el equipo marplatense, de la mano de sus perimetrales, produjo una reacción que llegó a colocarlo un punto debajo (47-48). Cuando volvió O’Bannon -goleador de la primera parte con 14, 10 en el segundo cuarto-, sin embargo, Hispano tomó aire y se fue 55-50 al descanso. Con increíbles 17-23 dobles y 6-9 triples, más efectividad perfecta en libres y dominio marcado (16-8) en la lucha por el rebote.

La esperada recuperación defensiva quilmeña llegó en el tercer cuarto. Recién entonces apremió a los visitantes, los obligó a frenarse, a pensar. Hispano Americano no pudo mantener sus increíbles porcentajes del primer tiempo.

Paulatinamente, de la mano de un Vildoza sencillamente genial en ese lapso, Quilmes achicó la brecha y a falta de un minuto se puso 71-70 arriba, ventaja consolidada por un triple de Flor en la jugada final del parcial.

El envión “tricolor” se llevó puesto a Hispano en la primera parte del cuarto final. Con un Basualdo titánico para cubrir huecos y cortar pases apenas le dejó anotar un punto en siete minutos. Fue decisivo. Porque a partir de ese dominio defensivo en ataque hizo lo que quiso. Manejó todas las variantes. El gol exterior y las explosivas definiciones en contraataque de Robinson, muy festejadas por los hinchas. La noche, que pintó difícil, terminó siendo una fiesta “tricolor”.

Síntesis

Quilmes (100): L. Vildoza 25, E. Flor 19, T. Robinson 10, I. Clark 14 e I. Basualdo 2 (FI); E. Ruiz 24, A. Eslava 2, B. Sansimoni 4, J. Merchant 0 y B. Provenzano 0. DT: Javier Bianchelli.

Hispano Americano (83): J. Treise 12, M. Byró 15, L. O’Bannon 18, K. Austin 12 y R. Freeman 16 (FI); M. Fierro 7, M. Bernardini 1, G. Torres 2, S. Vasconcelo 0 y D. Koch 0. DT: Bernardo Murphy.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.

Arbitros: Fernando Sampietro-Leonardo Zalazar.

Parciales: 26-26, 50-55 y 74-70. equipo ma