Con una gran puesta en escena, que incluyó muchos cambios de vestuario, el acompañamiento de un cuerpo de baile, banda en vivo y pantallas gigantes en varios lados del escenario, una carismática Emilia Mernes ratificó este sábado  sus pergaminos de artista pop del momento.

Un público fervoroso, formado por niñas, adolescente y preadolescentes, provocó un estallido cuando la joven de Nogoyá, Entre Ríos, apareció sobre el escenario marplatense del José María Minella, bajo una de las mejores noches del verano dada la agradable temperatura.

Un total de 35 mil personas, según cifras de la producción del show, bailaron y cantaron todas las performance del recital, que demoró casi una hora en empezar porque los organizadores resolvían problemas técnicos.
Nueve y cincuenta y uno arrancó, para alivio de las fanáticas. El set inicial estuvo formado por varias canciones encadenadas: “Exclusive”, “Facts”, “Cuatro veinte” y “Jagger”, ampliamente celebradas.

El momento más alto del show fue la presencia de Mesita, Nicki Nicole y Tiago PZK -referentes de la música urbana- con quienes Emilia cantó “Una foto”.  Con Nicki perreó desenfadada.

El de Mar del Plata fue el segundo recital de Emilia en lo que va de 2025 y el primero que hace en Argentina, ya que abrió el año con un show en Punta del Este, Uruguay.

La diva, que fusiona su pop con ritmos del llamado género urbano como el hip hop, R&B y Dance Pop, apareció con sus clásicos brillitos debajo de sus ojos -toda una marca en su estética-, párpados delineados con celeste, pelo suelto y un atuendo de estricto rosa, boina incluida. Hasta fuegos artificiales anunciaron que la fiesta, aunque notablemente demorada, empezaba.

“Emilia trajo la onda de los 2000 de nuevo a la Argentina”, dijo Agustina, 18 años y fanática de la autora de “Icónic”. “El pantalón tiro bajo, outfits inspirados en Britney Spears”, explicó a LA CAPITAL.

“Es una artista única y es lo que me gusta de ella”, indicó por su parte su amiga Micaela, también de 18. “Es una de las mejores cantantes que hay en Argentina, el espectáculo que hace es único, lo ves desde el teléfono y decís quiero ‘estar ahí’. Hay un re trabajo detrás, tanto de ella como de los bailarines y del equipo”, aportó.

Similar fue la admiración de Victoria, de 22: “Me gusta el estilo de música que está haciendo para este disco, porque mezcla varios géneros de música de los ’90 y de los 2000, que están de moda en el exterior”.

Delfi, Pili e Isa, tres amigas de Mar del Plata del colegio, de entre 14 y 16, acompañadas por la mamá de una de ellas, contaron que ven a Emilia como una artista indivisible entre música y estética.
“Emilia es tendencia, es una diosa, me contagia buenas vibras siempre”, detallo por su parte Samira, de 17.

Adornadas con brillos en el rostro, brazaletes de plumas y polainas de colores, boinas rosas, tops, vinchas y minifaldas de lentejuelas -entre otros accesorios que usa Emilia- muchas de sus fans llevaron carteles que versaron sobre el amor desbordante a la cantante de 28 años, que se encuentran de novia con Duki.

“Tengo un regalo para vos, mí sueño es cantar con vos” fue uno de los carteles, que sostuvo la mamá de Sofía, oriunda de General Pico, La Pampa.

Antes de que arranque el show, el equipo a cargo de las cuentas de fans de Emilia en redes sociales, recorrió el campo para realizar diversas entrevistas, lo que generó más entusiasmo y algarabía entre un público frenéticamente ansioso.

El merchandising estuvo al orden del día: fotos y accesorios “del universo Emilia”, a esta altura un estilo inconfundible de sensualidad, colores shock, brillo y purpurina.

Martina cumplió su sueño

Mientras la pantalla principal mostró uno de los vídeos, la diva cambio de look y cantó: “Soy el paraíso hecho mujer”, estribillo de “Jet set”.

Tapado tornasolado en tonos petróleo, pantalón tiro bajo amarillo, ombligo al aire, Emilia siguió con “Icónic” y habilitó la pasarela sobre el campo. Ya sin el tapado, en top, empezó un set más electrónico, en el que se lució cómo bailarina y cantó canciones del disco anterior, “Tu crees en mí”.

Bajó los decibeles, y guitarra a cuestas, cantó “Cielo en la mente”, siempre próxima, en la pasarela y ante el frenesí generalizado. Esa canción instó a seguir los sueños personales.

“Cómo está mí gente hermosa de Mar del Plata. No lo puedo creer, primera fecha en Argentina y es aquí en Mar del Plata. Qué me trajeron? Qué cantidad de carteles!’, dijo y empezó a interactuar con el público.

Una de sus seguidoras le pidió que asista a sus quince y otra logró subir al escenario. Fue Martina, una nena que le aposto a su papá que si Emilia le daba un beso él la llevaba a Disney. Su parte de la apuesta la cumplió.

Foto: @dronmardelplata.

Más tarde siguió con “Cómo si no importará” que se la dedicó a su compañero, Duki. Tras ello arranco un apartado introspectivo de canciones, una de ellas la que cantó junto al dúo Miranda, “Uno los dos”.

“Rápido lento” sonó tras un momento en que saluda a su gente mientras su voz suena de fondo y ella se suma a su propia canción sonrisa mediante.

Armó una coreografía con sus seguidoras, otro gesto más acercamiento y carisma con ellas y se bailó todo con “Lo del espacio”.

Otros temas que pasaron fueron “Intoxicao”, “Medley Nivel 1”, “La Chain”, “A 1000 KM”, “Underground” y “Novio gangsta”, dedicada a Duki. “Olvidarte”, “Muñecos”, “La playlist”, “La original” “GTA” y “No se ve” fueron las últimas del show.

La artista viene de un 2024 movido: realizó diez shows en el Estadio Movistar Arena y cuatro recitales en el Estadio de Vélez. Y anoche, en Mar del Plata dio otro paso para consolidarse como autentica artista pop.