Jorge “Toto” Di Muro, un gran jugador de muy buenos años del fútbol marplatense, falleció este lunes en esta ciudad y generó hondo pesar en el ambiente de dicho deporte. Hacía poco había sufrido un ACV y su estado de salud era delicado.

Di Muro surgió de las inferiores de Alvarado, donde su hermano mayor José sacudía redes en el equipo de primera, pero cobró notoriedad cuando pasó a River. En el club de la Avenida Juan B. Justo también él ganó fama como delantero goleador. Lo que le faltaba de estatura (apenas superaba el metro sesenta) lo suplía con velocidad, picardía y valentía. Fue gran figura en el ascenso “tripero” a primera división de 1974 y siguió haciendo goles en River hasta 1977.

En 1978 tuvo un breve paso por General Mitre (segundo artillero del torneo detrás de Norberto Eresuma) y al año siguiente pasó a San Lorenzo. Ahí mostró su versatilidad. Edeverto Artero, en un plantel repleto de buenos jugadores, le encontró un nuevo lugar como mediocampista derecho, otra posición en la que volvió a mostrar su calidad. Fue parte de un ciclo inolvidable de tres títulos consecutivos entre 1979 y 1981 -ese último año prácticamente no jugó por una lesión en la rodilla- y permaneció en el club de la calle Rodríguez Peña hasta 1982.

Un año más tarde asumió el desafío de bajar a la Primera B para integrar el equipazo que armó Aldosivi para regresar a Primera División. Y el resultado fue otro ascenso y otro título.

Jugó un año más para Aldosivi, se dio el gusto de volver al Alvarado que lo vio nacer futbolísticamente en 1985 y con muy buen suceso y en 1986 lo hizo por última vez en Primera División con la camiseta de Peñarol.

Carlos Baldino y Jorge Di Muro, integrantes de una muy buena delantera del River marplatense.

Cerró su campaña en la Primera B y, cómo no podía ser de otra manera, en dos muy buenos equipos de River. En 1987 fue subcampeón, pero al año siguiente se dio el lujo de festejar su último título.

Marcó 62 goles en Primera División y no menos de 32 tantos en el ascenso -las estadísticas de la Primera B no son completas y la cifra bien puede ser mayor-, disputó tres Torneos Nacionales con San Lorenzo (1980, 1981 y 1982) y jugó también para la Selección de Mar del Plata.

Consiguió algo tal vez más importante. Sus excompañeros lo recuerdan con cariño. Como un gran jugador y también como un tipo alegre, que reía casi siempre. Di Muro fue un “pequeño grande” del fútbol marplatense.