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La Ciudad 19 de enero de 2025

Repudian peleas y extorsiones de cuidacoches en corredores gastronómicos

Se multiplican las quejas y denuncias de trabajadores, vecinos, empresarios y comerciantes por situaciones delictivas, y exigen mayor seguridad.

Trabajadores, empresarios, comerciantes y vecinos de corredores gastronómicos de Mar del Plata vienen sufriendo este verano sucesivas peleas, amenazas, extorsiones y demás violentos episodios que tienen como protagonistas a algunos cuidacoches.

Días atrás, por ejemplo, se produjo una fuerte pelea en la puerta de un establecimiento en Avellaneda al 3000, una zona muy frecuentada por la cantidad de locales gastronómicos, como bares, cervecerías, hamburgueserías y parillas. Allí, donde frecuentemente se producen enfrentamientos de este tipo, un cuidacoches, un repartidor y demás personas se vieron involucradas en un violento episodio que terminó con golpes, un auto destrozado y un herido.

Según expusieron trabajadores gastronómicos que presenciaron lo sucedido, al menos media hora antes de esa violenta pelea, los cuidacoches hacían desmanes y se peleaban entre ellos, espantando a los clientes y poniendo en riesgo la integridad de las personas que pasaban por el lugar.

En esa zona, de acuerdo con el testimonio los dueños de algunos establecimientos gastronómicos, un conocido “cuidacoches” apodado “Banana” viene hostigando a los repartidores de aplicaciones como “PedidosYa”, exigiéndoles que saquen las motos del lugar donde esperan los pedidos, bajo constantes amenazas violentas.

Este mismo “trapito” habría protagonizado múltiples violentos episodios durante los últimos días, lo que genera preocupación y rechazo de vecinos y comerciantes.

Los “aprietes” se extienden también a vecinos, trabajadores y comerciantes. Estos últimos, aseguran: “Los trapitos son una mafia que nos tiene aterrados”. Según su relato, “piden plata anticipada, exigiendo hasta 5.000 pesos para ‘cuidar’ el auto, y si no se los das, te lo rayan, te lo rompen o te pinchan las ruedas”.

Además, en el mismo corredor gastronómico, cuidacoches suelen amenazar a los trabajadores de las cocinas: los obligan a darles comida bajo la advertencia de que si no lo hacen, encontrarán sus autos rayados, lo que pone en conflicto la situación laboral de los trabajadores.

En el sector gastronómico lamentan que por un pequeño grupo de personas que “se creen los dueños de la calle”, se generen situaciones de violencia que ponen en riesgo a trabajadores, quienes “ven estos episodios continuamente y a su vez son amenazados”.

En ese sentido, los damnificados exigen mayor seguridad en los corredores gastronómicos para evitar este tipo de situaciones violentas que afectan a Mar del Plata como ciudad y destino turístico, y empañan uno de sus principales atractivos: la gastronomía y la nocturnidad.