“Lo que cuenta lo va a descubrir el espectador cuando vaya a vernos”, pide Rita Cortese, que este verano llega a Mar del Plata en el rol de directora de la obra “No tiene un desgarrón”. Se trata de una pieza que Cortese y Carolina Santos adaptaron de “Heldenplatz”, del escritor austríaco Thomas Bernhard.

Cortese llegará con su elenco, formado por las actrices Julieta Cardinali y Vera Spinetta. La obra será parte de la cartelera del Teatro Auditorium: se la podrá ver desde este jueves y hasta el domingo en la sala Payró, siempre a las 22.

Las actrices interpretan a dos empleadas domésticas que trabajaban para un profesor que ya no está. Ocurre en Austria, un tiempo antes de la ocupación nazi. Las empleadas reconstruyen la atmósfera de un país que está a punto de ser invadido. Lo que emana es una obra sobre el mundo contemporáneo, con lo cotidiano entrelazado con lo político.

“El arte, como dice muy bien Zito Lema, ‘no detiene la mano de quien te humilla la vida, pero sí te muestra la herida y el tamaño de esa herida’. Yo estoy ubicada en ese lugar” 

“Elegí la obra porque es una adaptación de una obra de Tomas Bernhard y, sin cambiarle absolutamente ninguna palabra, es solamente una traspolación de textos. Es una gran obra y un tema de gran actualidad. A mí me pareció muy interesante lo que cuenta, por eso la elegí”, dijo Cortese.

-Debutás como directora, ¿cómo se produjo ese paso, ese cambio de actriz a directora?

-Sí, debuto como directora de teatro y el paso se produce con el hecho, con la acción directamente y con el deseo. Y lo más importante para dirigir, la mayor responsabilidad al dirigir, para mí, además de saber contar una historia y el punto de vista de lo que quiero transmitir, es con las compañeras actrices. En este caso, con Julieta Cardinali y Verita Spinetta. Esa fue de una gran contención en uno. Uno tiene que saber dosificar, tiene que saber cómo transmitir, cómo pedir, cómo lograr el objetivo que uno tiene, así que eso para mí fue lo más difícil, pero también lo más atractivo.

-¿Cómo se formó este elenco, con Vera y Julieta?

-En una oportunidad viene Julieta a casa y me dice: ‘¿por qué no hacemos esta obra?’. Estaba ella, Carolina Santos y bueno, dijimos “hagamos esto”. Yo ya tenía una primera adaptación. Carolina terminó de completarla, de darle el punto final, que no es menor, y así se generó con un profundo deseo. Pensamos en quién podía ser el otro personaje y en primera instancia pensamos en Vera Spinetta. La llamamos y así fue.

-Te reconocemos como una luchadora de la cultura argentina y de los derechos de las mujeres. ¿Qué tenés para decir de este momento tan particular del país y del mundo?

-El arte, como dice muy bien Zito Lema, “no detiene la mano de quien te humilla la vida, pero sí te muestra la herida y el tamaño de esa herida”. Yo estoy ubicada en ese lugar. Y creo que estamos viviendo un proyecto en este momento, en la Argentina, elegido por el cincuenta por ciento del pueblo, que es un proyecto realmente de una profunda violencia. Es un proyecto para muy pocos. Algunos podrán acceder a seguir viviendo y otros no, van a quedar en el intento. En ese punto extremo creo que estamos en la Argentina con la presidencia de Milei que fue elegido por el pueblo, por parte del pueblo. Es un momento donde, como dice Bifo Berardi, “la palabra libertad se convierte a veces en una palabra asesina, porque la palabra en este momento que importa y que produciría la liberación sería la inclusión”.