Por Sebastián Plaza

Una investigación del Centro de Documentación Histórica de la Asociación Amigos del Paseo Fangio, con sede en Palermo, por conocer más sobre los inicios automovilísticos de Juan Manuel Fangio, fue el detonante de la investigación.

El trabajo, encabezado por Fernando Barragán, descubrió los contactos que había tenido Fangio con la aviación a través de un piloto y mecánico balcarceño, Manuel Antonio Ayerza, quien había diseñado un sistema de alerones que permitía elevar y descender los aeroplanos con mayor velocidad. “Esta curiosidad fue la que disparó la idea de indagar más sobre la historia de la aeronáutica en nuestro distrito”, expresó Barragán a LA CAPITAL.

La tarea investigativa lo llevó a confirmar que el aeródromo “resultó el primero del interior de la provincia de Buenos Aires y eso es un hecho trascendente en sí mismo”.

El secretario de la Asociación relató que la influencia del entonces coronel ingeniero Enrique Mosconi, un precursor de la aeronáutica en nuestro país, fue clave. “Los elementos encontrados en la investigación permiten suponer que Mosconi influyó en la voluntad de caracterizados vecinos de la localidad en una visita que realizó a fines de 1919”.

Indudablemente, en esa oportunidad, Mosconi dejó en claro la importancia de la aviación en la defensa del Estado y que los balcarceños podían contribuir a su desarrollo, incluso formando pilotos.

Y agregó Barragán: “Más tarde, en 1921, siendo Director del Servicio Aeronáutico del Ejército, incluyó a Balcarce en su proyecto Rutas Aéreas Argentinas, asignándole un lugar estratégico como estación auxiliar en la ruta al Sur“.

Revisando documentos, Barragán constató que la fundación del Aero Club Balcarce data del 4 de enero de 1921, efectuada durante una reunión que se llevó a cabo en el Palacio Municipal (actual Museo Fangio). “Participaron más de 150 destacados vecinos y el secretario del Aero Club Argentino, Manuel Ramos Vivot. También crearon la escuela de pilotaje “René Caudron”.

Dato significativo

La rica historia de la aviación balcarceña le posibilitó a Barragán asegurar que “fue importante en el desarrollo de la aviación en nuestro país, a principios de la década del 20’”.

En su relato, remarcó que “desde la escuela de pilotos civiles que funcionaba en el aeródromo local surgieron los primeros pilotos con brevet internacional del interior de la provincia de Buenos Aires”.

El objetivo del trabajo de la Asociación fue poner en valor una porción de historia que, si no era desconocida, al menos estaba “olvidada”.

Un dato saliente que quedó demostrado es que en Balcarce el gusto por la velocidad estuvo desde sus inicios marcado por autos y aviones. En 1922, el Aeródromo Regional de Balcarce convocó a una curiosa jornada deportiva invitando a disfrutar de pruebas de acrobacia, competencias de automóviles, motos y hasta sulkys.