Quilmes eligió una novedosa y creativa manera de presentar a su nueva contratación: el estadounidense Tirrell Brown.

En sus redes sociales, el “tricolor” publicó un video a través del cual se observa el pedido, en una carta manuscrita, de un regalo muy especial.
“Querido Papá Noel: Quiero pedirte un refuerzo extranjero que se destaque y haya defendido nuestro colores. Atentamente: el CM”.

En el video se observa también el momento en que Papá Noel recibe la carta y, a continuación, jugadas destacadas de Brown en su paso anterior por Quilmes. Y cierra con la imagen reciente del jugador, quien pulgar en alto y en un entendible español -aunque también está subtitulado-, saluda: “Hola gente de Quilmes, yo vuelvo a casa”.

Así, el club de Luro y Guido concretó un rápido reemplazante para el venezolano Kelvin Caraballo. Y se trata de un jugador de probado rendimiento, con cuya incorporación el equipo dirigido por Ezequiel Santiago Medina debería dar un salto de calidad.

Caraballo no conformó. En ocho partidos promedió 5,2 puntos y 3,6 rebotes en 13,2 minutos.

Con este reemplazo, las expectativas son más altas. Brown, de 1,98 metros, es un ala-pivote de 31 años (nació el 11 de octubre de 1993, en Jacksonville, Arkansas), graduado en la Ouachita Baptiste University, en 2016. Cuenta con antecedentes en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay, Francia y Estados Unidos.

En Argentina actuó para Mitre de Tucumán, Echagüe de Paraná, Ameghino de Villa María, Club Central Argentino Olímpico (CCAO) de Ceres, Villa San Martín de Resistencia y GEPU de San Luis.

Y dejó una excelente impresión en su anterior paso por Quilmes, en la temporada 2020/21. Allí jugó la segunda mitad de la campaña, con registros de 19,1 puntos y 8,0 rebotes en 25 partidos, una pieza clave en aquel equipo que alcanzó la final de la Conferencia Sur (cayó ante Villa Mitre de Bahía Blanca).
Viene de jugar en Tabaré, en el Metropolitano de Uruguay, con sólidos promedios de 22,0 puntos (57,7% en dobles, 37,0% en triples y 74,7% en libres), 9,6 rebotes, 2,5 asistencias y 1,2 tapas a lo largo de 29 partidos, con 35,2 minutos en cancha.

Esos números los viene sosteniendo en el tiempo, ya que antes de Uruguay estuvo en Kinwa, de Bolivia, con registros de 21,9 puntos (59,2% en dobles, 54,5% en triples y 75,0% en libres), 6,0 rebotes y 2,0 asistencias, durante 7 partidos con 30,6 minutos en cancha.

Y también en la temporada pasada, cuando estuvo en Valdivia, en Chile. Sus promedios marcaron 20,0 puntos, 6,6 rebotes y 1,8 asistencias luego de 8 partidos en los cuales permaneció 28,3 minutos en cancha.

El plantel “tricolor” volverá a las prácticas el próximo jueves 2 de enero, luego del receso, y se espera que Brown se sume ese mismo día. El primer rival de 2025 será el durísimo Deportivo Viedma, en Luro y Guido.