El interno venezolano Kelvin Caraballo no continuará en el plantel de Quilmes de Liga Argentina de Básquet después del receso, según decidió la dirigencia “tricolor” al regreso del equipo desde General Pico, donde cayó en todas sus presentaciones y perdió todas chances de llegar al Final Four del Torneo Apertura.

Caraballo, incorporado para darle minutos de descanso al pivote titular Tomás Verbauwede, estuvo lejos de satisfacer a cuerpo técnico, dirigentes e hinchas. Apenas duró ocho partidos y en ese lapso promedió 5,2 puntos, 3,6 rebotes y 13,2 minutos.

Todavía no está claro si los dirigentes buscarán otro interno para potenciar al plantel durante el próximo Torneo Clausura. Hoy en el seno quilmeño la bronca le gana al análisis y a nadie le gustó la imagen brindada por el equipo en el cuadrangular de General Pico. Los dirigentes tienen perfectamente claro que los motivos de la debacle no pasaron por las flojas prestaciones de Caraballo.

Sobre todo caló hondo la derrota inicial ante Villa Mitre, cuyo plantel viajó hacia General Pico en la mañana previa al partido porque la noche anterior cuatro de sus integrantes (Franco Pennachiotti, Ignacio Alem, Manuel Iglesias y Alejo Blanco) disputaron la final del torneo local ante Olimpo de Bahía Blanca. Y así y todo se impusieron con total claridad en el segundo tiempo. De los dos fue Quilmes el que parecía haber jugado una final veinticuatro horas antes.

De modo que los próximos días traerán algo de claridad sobre la posibilidad de sumar algún refuerzo. De momento, lo único concreto es que el plantel, ya licenciado por las Fiestas, volverá a entrenar el próximo 2 de enero. El primer compromiso “tricolor” del 2025 será el 16 en el nuevo “José Martínez” ante Deportivo Viedma, uno de los cuatro clasificados al Final Four.