A pocos días para el inicio del verano, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó una estación con valores normales de precipitación en Mar del Plata, pero con temperaturas por encima de la media.

Así lo dio a conocer el organismo nacional, que en los últimos días publicó la nueva actualización del pronóstico climático trimestral para el periodo diciembre-enero-febrero. En la publicación se dieron precisiones sobre cómo serán las temperaturas y las lluvias en el próximo trimestre, tanto en la ciudad como en el resto del país.

En relación a las temperaturas, los valores serán normales o superiores al promedio general sobre el norte del Litoral y el sur de la Patagonia. En tanto, en el resto del país, Mar del Plata incluida, se espera que las condiciones climáticas sean más calurosas que lo habitual.

“Se recomienda, dada la época del año, consultar el sistema de alerta por ola de calor y/o temperaturas extremas”, advirtió el SMN.

En lo que respecta a las lluvias, el SMN indicó que se darán en valores inferiores al promedio en el oeste y sur de la Patagonia. Mientras que hacia el este de esta región serán normales o inferiores a la media.

En el centro del país (Buenos Aires -donde se encuentra Mar del Plata-, La Pampa, Córdoba, este de San Luis y oeste de Santa Fe), las precipitaciones estarán dentro de los valores habituales.

A su vez, en el noroeste y Cuyo se prevén lluvias en cantidades normales o superiores a la media.

“Esta previsión debe ser considerada sobre el valor medio del trimestre. Dada la época del año, sumado a la baja señal de forzantes de gran escala (El Niño/ La Niña), se espera que continúen predominando las oscilaciones de menor escala (subestacionales y sinópticas)”, aclaró el SMN.

Esto puede favorecer “tanto períodos y/o áreas de eventos de precipitación más intensa que lo normal, como de escasas lluvias”. Por eso el organismo recomendó “mantenerse actualizado con los pronósticos en la escala diaria y semanal, y consultar el sistema de alerta temprana”.

El pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas. El informe está basado en un consenso consolidado a partir de esas diversas fuentes.