“Viudas negras”, presos y ladrones fueron condenados por integrar una banda
Cuatro hombres y cuatro mujeres recibieron penas de hasta 8 años y 6 meses de prisión, por haber engañado y robado a cuatro ancianos. El líder de los delincuentes estaba detenido en la Unidad Penal 15 de Batán, desde donde dirigía cada golpe con tres líneas telefónicas y dos celulares.
Cuatro “viudas negras” que coqueteaban con ancianos hasta ganar su confianza para conseguir información y poder entrar a sus casas. Dos hombres que eran los “músculos”, encargados de reducir a las víctimas. Y dos presos de la Unidad Penal 15 de Batán, uno de ellos el líder, que creaban perfiles falsos de mujeres en Facebook para hablar con las víctimas luego dirigir telefónicamente cada uno de los golpes. Así estaba compuesta la banda que fue condenada por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 por haber cometido cuatro robos en 2023.
En un juicio abreviado, el juez Néstor Conti condenó a los ocho acusados por haber tenido diferentes grados de participación en los delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada en concurso material con robo agravado por su comisión en lugar poblada y en banda, por el uso de llave sustraída y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse en cuenta“; “tenencia ilegítima de arma de guerra“; “privación ilegítima de la libertad agravada en concurso material con robo agravado por su comisión en lugar poblada y en banda, por el uso de llave sustraída y por el uso de arma“; “robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda y por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido acreditarse” y “robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda“.
La mayor de las penas recayó para el líder de esta banda: Leandro Damián “El Chino” Alejandro, quien purgaba una pena en la Unidad Penal 15 de Batán de 3 años y 6 meses de prisión y, desde su celda, dirigía cada uno de los golpes y daba todas las indicaciones necesarias. Fue condenado a 8 años y 6 meses de prisión, pero al ser considerado reincidente se le unificó a una única pena de 10 años.
Las cuatro “viudas negras”, que coqueteaban con las víctimas y mantenían encuentros con ellas para sacarles información, recibieron penas de entre 2 y 6 años: Valeria Antonela Echavarría fue condenada a 6 años de prisión; Karen Ailen Aranda a 5 años; Carolina Belén Todisco a 3 años de prisión de ejecución condicional y, finalmente, María Priscila Rodríguez 2 años de prisión de ejecución condicional.
Kevin Mariano Molina y Braian Jonathan Todisco fueron los dos ladrones que participaban de cada robo como los “músculos”, encargados de someter a las víctimas. Todisco recibió una pena de 6 años de prisión, mientras que Molina de 5 años y 8 meses.
Finalmente, el otro preso de la Unidad Penal 15 de Batán que integró la banda, Roberto Abel Dufour, fue condenado a 3 años de prisión y declara reincidente, por lo que el juez Conti le unificó las penas a una única de 5 años. Dufour estaba detenido por un caso de violencia de género, por el que había sido condenado a 3 años y 6 meses por el delito de “privación ilegal de la libertad agravada por su comisión mediante violencia y amenazas en concurso ideal con lesiones leves agravadas por comisión por parte de un hombre contra una mujer mediando violencia de género”.
Robos planeados desde la cárcel
El plan para el primero de los robos comenzó a gestarse en enero de 2023, desde la celda del “Chino” Alejandro en la Unidad Penal 15 de Batán. Una de sus “viudas negras” le había pasado la información de un hombre de 72 años con el que ya había mantenido cinco encuentros.
De esta manera, Alejandro creó un perfil en Facebook a nombre de “Can Dela” y engaño al hombre, hasta que finamente coordinó un encuentro para el viernes 3 de febrero. Esa noche, la víctima fue en su Peugeot Partner hasta Irala al 11300.
Al llegar, vio a una mujer que si bien no era parecida a la “Can Dela” de Facebook, abrió la puerta de la Partner para que subiera. En ese momento fue sorprendido por tres hombres, quienes lo golpearon, lo amedrentaron con un cuchillo y lo obligaron a subir a la parte trasera del vehículo.
La víctima fue maniatada y, con un cuchillo en la garganta, uno de los “músculos” de la banda le puso un celular en el oído: “Viejito entregá todo a los muchachos, no te va a pasar nada. Yo tengo a tus hijas en el barrio 9 de Julio”.
Del otro lado de la línea, el “Chino” amenazó a la víctima y la obligó a que les indicara dónde vivía. Así, fueron hasta su vivienda en la avenida Estrada y la mujer y uno de los hombres le quitaron las llaves para poder ingresar a robar.
Los delincuentes desvalijaron la casa y se llevaron todo lo que les pareció de valor, hasta las botellas de alcohol que la víctima tenía. Luego encerraron al hombre de 72 años en la casa, subieron al vehículo y se dieron a la fuga.
En todo momento mantuvieron conversación con “El Chino”, quien desde la cárcel dio las instrucciones de cómo manejarse.
La situación se repitió con un hombre de 67 años. El “Chino” Alejandro preparó un perfil falso de una mujer en Facebook especialmente para él y el 13 de abril, tras muchas charlas, arregló un encuentro en la casa de la víctima, en la calle Mugaburu.
Esa tarde, primero fueron dos de las “viudas negras” para charlar, conocerlo y le prometieron que a la noche volverían. Sin embargo no regresaron solas y uno de los integrantes de la banda las acompañó, sorprendió a la víctima y la redujo.
La víctima fue maniatada y escuchó como desde el altavoz del celular, una voz de hombre tipo “tumbera” dirigía el robo. Así los delincuentes se llevaron electrodomésticos, ropa, celular, dinero en efectivo y otros objetos de valor.
En marzo de 2023, una de las viudas negras contactó por Facebook a un hombre de 69 años y mantuvo cinco encuentros con él, de los que obtuvo información sensible y familiar que le pasó al Chino, para que planeara el robo.
Con esta información, el preso de Batán que tenía tres líneas telefónicas y dos celulares, creó el perfil falso en Facebook de Sheila Gómez, con el que contactó a la víctima y acordó un encuentro para el 22 de marzo a la noche.
La víctima fue en su Renault Duster primero hasta Quintana al 6900, pero como la mujer no estaba la llamó y fue a buscarla hasta Juan B. Justo y Estado de Israel. Allí vio a una joven que, si bien no era parecida a la Facebook, frenó y la invitó a subir al auto.
En ese contexto, dos hombres sorprendieron a la víctima y golpearon, maniataron y lo obligaron a subirlo al asiento de atrás. Uno puso un celular en altavoz, desde donde un sujeto dijo: “Ya sabemos todo, te estamos siguiendo hace rato. Sabemos que estás en la pesca, que tu hijo trabaja en el casino, estamos frente a tu casa y vamos a matar a tu nieto”.
Los hombres obligaron a la víctima a ir con ellos hasta su casa, le quitaron las llaves e ingresaron para robar. Luego, cargaron electrodomésticos y otros elementos de valor en la Renault Duster y se fueron. El vehículo aparecería luego abandonado en Batán.
El último de los robos por los cuales la banda fue condenada ocurrió en mayo de 2023, pero a diferencia de los demás fue en la localidad de Pirán.
Una de las “viudas negras” de la banda había contactado a un hombre de 81 años para ganar su confianza, y tras una serie de encuentros personales le brindó toda la información necesaria a su líder, Alejandro.
En este caso, el “Chino” operó desde la cárcel con Dufour y crearon un perfil falso de Facebook bajó el nombre Yesica Ailén para contactar a la víctima, a quien engañaron y convencieron para tener un encuentro.
Así, el 20 de mayo a las 23.30, otra de las “viudas negras” del grupo se hizo pasar por Yésica Ailén y fue hasta la casa de la víctima en General Piran. Tras unas horas en las que mantuvieron relaciones sexuales, la mujer fue hasta la cocina de la casa para tomar agua y dejó la puerta abierta.
La acción fue clave, ya que Molina y Todisco aguardaban afuera, saltaron la reja e ingresaron a la vivienda. Una vez dentro redujeron al octogenario, le pegaron cachetadas, le pusieron una almohada en la cara y le dijeron: “Quedate tranquilo, que si te portás bien no te va a pasar nada”. Además, la mujer le puso un celular al oído, desde donde el “Chino” lo amenazó.
En ese contexto, con la víctima totalmente indefensa y sometido, los delincuentes robaron electrodomésticos, joyas y otros objetos de valor, que cargaron en el Renault Fluence de la hombre, que utilizaron para darse a la fuga y abandonarlo luego en Mar del Plata.
Las pruebas
El relato de las víctimas fue siempre similar: primero eran contactadas por Facebook con alguna mujer, tenían encuentros personales y luego aparecía otra mujer en redes sociales con la que acordaban una cita en la que terminaban siendo asaltados.
Los investigadores hicieron un minucioso análisis de las conversaciones y de cada uno de los perfiles falsos, hasta que pudieron dar con las mujeres que participaban de los encuentros. Fue así como el 23 de mayo realizaron un allanamiento en Camusso al 200, donde se encontraban dos de las mujeres y los dos hombres integrantes de la banda. Allí, además, la policía halló elementos robados y un arma de fuego calibre 380.
Con cuatro integrantes de la banda identificados, la Justicia de Garantías autorizó las escuchas telefónicas de sus líneas, con las que pudieron dar con el resto de los miembros, principalmente con el líder, el “Chino” Alejandro, que usaba dos celulares desde la Unidad Penal 15 de Batán.