Los jueces Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas, que hace unos pocos días fueron restituidos en su cargo tras más de tres años de suspensión, volvieron a firmar una sentencia como miembros del Tribunal Oral N°1.

Ambos magistrados, en compañía del subrogante Ricardo Perdichizzi, absolvieron a Mauricio Cariman, un hombre que llegó a juicio acusado de intentar asesinar a otro durante una pelea.

El caso revistió cierta singularidad debido a que fue el propio fiscal Fernando Berlingeri el que retiró la acusación, al comprobarse que se trató de una legítima defensa, algo que ningún operador judicial advirtió desde el mes de septiembre de 2022 cuando Cariman se entregó a la policía.

Según las pruebas y declaraciones presentadas durante el comienzo del juicio, se concluyó que Enzo Velazco (20), ingresó de manera agresiva al domicilio del barrio Las Heras donde estaba Cariman, armado y buscando confrontarlo. Esto ocurrió después de que previamente Velazco le hubiera causado lesiones físicas en un almacén al pegarle un culatazo.

Ya dentro de la casa, Velazco disparó con el mismo revolver contra Cariman, hiriéndolo en la pierna. Cariman, en un intento por defenderse, utilizó un cuchillo que encontró en el lugar, hiriendo a Velazco, quien posteriormente cayó a unos metros del sitio del conflicto.

Las declaraciones testimoniales de testigos presenciales, junto con los informes médicos y otros elementos probatorios, corroboraron la versión de Cariman de que su actuación fue en legítima defensa, dado que su vida estaba en peligro inminente.

El fiscal del caso desistió de formular acusación considerando la causal de justificación prevista en el artículo 34 inciso 6 del Código Penal argentino, lo que fue avalado por la defensa y aceptado por el tribunal. En consecuencia, Mauricio Cariman fue absuelto del cargo de homicidio en grado de tentativa.

Vale recordar que Gómez Urso y Viñas fueron absueltos de manera unánime durante un jury al que llegaron por sus sentencia en la causa Lucía Pérez. El jurado de enjuiciamiento entendió que no había existído ninguna conducta ilícita en su proceder y que no se puede destituir a un juez por el contenido de sus fallos. El mundo judicial también casi de manera absoluta defenestró el jury al percibir que fue una acusación emanada de intereses políticos e ideológicos.

Luego de permanecer desde el año 2021 suspendidos en sus cargos, Viñas y Gómez Urso regresaron a sus despachos del séptimo piso del edificio de los Tribunales marplatenses.