“Convengamos que suena muy bien como nombre de una presentación: ¡El último romántico!” dice Paz Martínez, entre risas. Siempre alegre, ameno, el icono de la música argentina, creador de letras que están grabadas a fuego en la memoria de varias generaciones, analizó que “estamos viviendo tiempos vertiginosos y no queda mucho lugar para el romanticismo”, aunque reconoció que, de todas formas “quedamos muchos románticos”.

Paz Martínez se prepara para volver a Mar del Plata, ciudad en la que hace varios años que no se sube a un escenario, pero que lleva en su corazón. Por eso está muy contento con la posibilidad de revivir “tanto amor, tanta complicidad con mis canciones”, este viernes, 6 de diciembre, a las 21, en el Teatro Radio City.

Acreedor de numerosos premios como autor y compositor en Argentina y Estados Unidos, sus palabras han sido inmortalizadas en voces tan paradigmáticas como disímiles: De Argentina, María Marta Serra Lima, Manuela Bravo, Estela Raval, Los Nocheros, Valeria Lynch, Luciano Pereyra, Pimpinela, Rodrigo y Miranda. Y del orden internacional, desde Armando Manzanero, pasando por Paloma San Basilio, Gilberto Santa Rosa, Lupita D’Alessio, Luis Jara, Madonna, Dyango, Paul Anka -Junyo a Myriam Hernández, Lucero y Ricky Martin-. Además de los que difundió en su propio repertorio.

-Hace mucho que no venías a cantar a Mar del Plata, ¿Cómo te preparás para este regreso a una plaza en la que tenés mucha cantidad de seguidores?

-Es verdad, hace mucho que no voy a cantar a Mar del Plata por eso estoy inmensamente feliz de regresar, feliz y ansioso, porque en esa ciudad recibí tanto amor, tanta complicidad con mis canciones, que tengo muchas ganas de volver a sentir aquella emoción que viví durante tantas temporadas. Por eso en el show cantaré lo que siempre debo cantar, las clásicas, algunas nuevas, otras que escribí para grandes artistas, iré a tocar el piano y a cantar lo que me pidan, que no esté incluido en el repertorio y terminaremos la fiesta muy arriba, con alegría y bailando.

-¿Por qué “el último romántico”? ¿Creés que está desapareciendo el romanticismo en la música?

-La verdad es que creo que todavía habemos muchos románticos pero convengamos que suena muy bien como nombre de una presentación: ¡“El último romántico”! Aunque es cierto que estamos viviendo tiempos vertiginosos y no queda mucho lugar para el romanticismo porque las nuevas generaciones quieren todo ya, ahora, con urgencia y esto, de alguna manera, se refleja en la música. Personalmente me dan ternura esos amores que en estos tiempos de internet se mandan flores.

-La última vez que hablamos tenías 600 o 700 letras de canciones guardadas en tu computadora. Imagino que ese portfolio habrá crecido…

-Sigo escribiendo canciones, sencillamente, porque me gusta hacerlo. No tengo claro qué es lo que me lleva por este camino que vengo transitando desde hace más de 10 lustros pero me siento muy feliz porque muchas canciones mías ya forman parte de la memoria popular y porque sospecho que contribuí a “poblar” el país… (esto va en broma, ¡eh!).

-¿Seguís un método para componer?

-No tengo horarios ni días para hacer canciones, hace un tiempo las hacía más seguido, ahora cada tanto y la inspiración, salvando las distancias, la frase “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”, de Pablo Picasso, lo explica perfectamente.

-Tus composiciones han trascendido en tu voz y en las voces de los más variados intérpretes de todos los géneros y de distintas épocas y procedencias. ¿Pensás en el artista que interpretará cada canción a la hora de componerlas?

-Cuando un artista me pide una canción por supuesto que lo asumo como un desafío, como un honor y siento que no debo fallar… Pienso mucho en todo lo que tiene que ver con la/el cantante: el registro vocal, el aspecto físico, el estilo, la edad, todo, y por fortuna quienes grabaron mis temas son enormes artistas y lograron hacer más importantes a mis canciones.