Un adolescente de 17 años que permanece detenido desde noviembre de 2023 fue hallado culpable de matar a su tía y herir a su padre y a su abuelo, en un hecho ocurrido en el barrio Libertad y por el que también está acusado su hermano mayor.

El fallo del tribunal especialmente formado para el debate oral fue dividido. Los jueces Ricardo Perdichizzi y Silvia Chomiez votaron por la culpabilidad del menor, mientras que Federico Wacker Schroder se declaró en disidencia.

De esta forma, el joven seguirá detenido en el Centro Cerrado de Menores de Batán por haber sido considerado coautor de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio doblemente agravado en grado de tentativa en dos hechos, tal como lo había planteado la fiscal Mariana Baqueiro, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. La pena, en tanto, se definirá en la audiencia de cesura cuando cumpla 18 años.

La defensa a cargo de los abogados Sandra Pérez y Javier Delatore había planteado que no estaba probada la autoría y que los disparos los hizo el mayor de los hermanos. Además, había sostenido que los hechos debían calificarse como abuso de arma o lesiones graves y en caso de primar la hipótesis fiscal, que se considere como un exceso en la legítima defensa.

Por el crimen de Evangelina Sanche (42) y las tentativas de homicidio de Ernesto Sanche (39) y Ernesto Casimiro Sanche (65) cumple prisión preventiva Lucas Sanche, el mencionado hermano del adolescente, quien tiene 21 años  y será juzgado por un jurado popular en fecha aún no determinada.

Vale recordar que el caso sucedió el lunes 20 de noviembre a la tarde, en una vivienda de Falkner y Bolivia. En el marco de una pelea, la víctima, identificada como Evangelina Elizabeth Sanche, recibió el disparo mortal, pero también el padre de los dos sospechosos resultó gravemente herido. Inclusive, permanece internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

De acuerdo a la información que obtuvo LA CAPITAL, la mujer llegó a ser trasladada al Centro de Atención Primaria de Salud Florentino Ameghino, donde falleció cerca de las 19.

Personal policial comenzó a investigar lo ocurrido y en ese marco aprehendió a un joven -de 16 años entonces- que era sobrino de la víctima, y que luego se negó a declarar ante la fiscal Baqueiro.

Ernesto Sanche (39), el padre de los acusados, presentaba al momento de arribar al nosocomio tres balazos: uno en el muslo de la pierna izquierda, otro en el lado izquierdo del pecho y el último en la zona intercostal izquierda. Fuentes consultadas por este medio manifestaron que el martes a la noche que su estado de salud aún era grave.

El tercer herido fue Ernesto Casiliro (65), el abuelo, quien tenía una herida de arma de fuego en su pierna izquierda y se encuentra lúcido y consciente. De hecho, al momento del ingreso al nosocomio local sostuvo que lo habían atacado durante un “conflicto familiar”.

Como uno de los acusados era el adolescente, que fue aprehendido en la casa de un amigo suyo, la investigación del caso recayó en la fiscal Mariana Baqueiro, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien caratuló la causa “Homicidio y homicidio en grado de tentativa”.

Desde la Jefatura Departamental comunicaron a la prensa que las víctimas tenían procesos penales por delitos como “resistencia a la autoridad”, “daño agravado”, “encubrimiento agravado”, “atentado” y “portación ilegal de arma de fuego de uso civil”.

Otros datos que surgieron de la pesquisa es que el mayor de los hermanos vivía enfrente de la casa donde ocurrieron los hechos y el otro a una cuadra. Esta información resultó relevante porque, conforme se sospechó inicialmente, la discusión entre los miembros de la familia habría surgido por cuestionamientos en torno la utilización de una casa de la zona.

El apellido Sanche es reconocido en el barrio Libertad y, sobre todo, en la Villa Beruti, donde en el pasado estuvo vinculado a distintos hechos policiales, tanto cometidos por sus integrantes como sufridos por ellos mismos.