Por Rocío Ibarlucía

La periodista Soledad Ferrari presentará este sábado 23 de noviembre a las 17 “Las Blaquier” en la sala Victoria Ocampo, en el marco de la 19ª Feria del Libro “Mar del Plata Puerto de Lectura”. Con entrada libre y gratuita, el encuentro será en el espacio Comunidad y Energía (Mendoza al 2800, esquina Garay) y ofrecerá al público una oportunidad para conocer más sobre esta investigación que expone los oscuros entramados de poder de una de las familias más ricas de Argentina.

Tras escribir la biografía no autorizada de Máxima Zorreguieta (“Máxima, una historia real”, 2009) con Gonzalo Álvarez Guerrero, Soledad Ferrari vuelve a meterse con la clase alta argentina, esta vez con “Las Blaquier” (Sudamericana). En su tercera edición (tras su publicación en 2012), el libro revisa y actualiza datos de esta familia patricia e incorpora un minucioso análisis que busca demostrar las relaciones del empresario del Ingenio Ledesma Carlos Pedro Blaquier con la red de trata de personas que funcionó en la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), “prácticamente su segundo hogar”, según puede leerse en el libro.

De hecho, “Las Blaquier” es una crónica pormenorizada de las mujeres de la familia pero también una investigación sustentada con una vasta cantidad de pruebas y testimonios sobre los delitos de Carlos Pedro Blaquier, una figura controversial acusada de colaborar en La Noche del Apagón, cuando se secuestraron a trabajadores, sindicalistas y estudiantes en Libertador General San Martín de Jujuy el 20 de julio de 1976. El libro también detalla, además de su vinculación con la EYBA, las denuncias al Ingenio Ledesma por explotación laboral y contaminación ambiental con severas secuelas en la salud de la población.

El entramado de poder detrás del ingenio así como los amoríos, traiciones y escándalos mediáticos de las mujeres Blaquier hacen que esta historia pueda ser concebida como una novela, cuyas 415 páginas se leen muy fácilmente gracias a la destreza narrativa de su autora. “Lo tiene todo: historia, política, romance, crimen”, describe Ferrari en una charla con este medio. Sin embargo, no es una ficción, sino una crónica narrada con rigurosidad histórica y fundamentada en numerosos expedientes judiciales.

Las “ovejas negras” de la élite nacional

Durante décadas, las mujeres de la familia Blaquier han sido el centro de atención en los círculos más selectos de la Argentina. Ferrari las llama “las rebeldes” porque rompieron las convenciones sociales de la aristocracia, especialmente para “familias como los Anchorena, los Braun y los Unzué”, cuenta la autora. Y agrega: “Eran las que se animaban a divorciarse, a dejar a sus hijos con niñeras y a irse de joda, consumir drogas, a vivir como querían”, algo impensable para el círculo en el que se movían. “Eran muy monas y muy quilomberas”, las define, subrayando que su actitud rebelde era vista como “vergonzosa porque ellas lo mostraban, a diferencia de las demás, que mantenían las apariencias”.

Malena Nelson, por ejemplo, tras quedar viuda de Silvestre Blaquier, a cargo de sus nueve hijos y una fortuna que administrar, organizó fiestas multitudinarias, salió con hombres mucho más jóvenes y hasta tuvo un affaire con el duque Felipe de Edimburgo, el marido de la reina Isabel II.

Una de sus hijas, Teresa, se enamoró del marido de su hermana menor, mientras que otra hija, Dolores, estuvo presa en la cárcel de Ezeiza, acusada de comercializar estupefacientes en los VIP de Buenos Aires. Tres meses después, en 1993, fue liberada al comprobar la Justicia que solo era responsable del delito de tenencia. Y su sobrina, Ginette Reynal se animó a las tablas como modelo, actriz, vedette en el teatro de revista y hasta protagonizó en 2022 el elenco de “Sex”, el espectáculo de José María Muscari.

Por otro lado, Ferrari se pregunta qué rol han tenido las mujeres en este clan familiar atravesado por la corrupción y los delitos. En esta versión ampliada de “Las Blaquier”, la autora profundiza en la compleja dualidad de estas figuras: son o han sido a la vez víctimas y victimarias, cómplices y transgresoras de su familia.

El hombre detrás del ingenio de la muerte

A pesar de las acusaciones y pruebas que lo vinculan con la última dictadura militar, por su colaboración con La Noche del Apagón, la explotación laboral en el Ingenio Ledesma y la red de trata a través de la EYBA, Carlos Pérez Blaquier nunca fue condenado. 

“Él murió impune a pesar de haber pruebas irrefutables”, sostiene Ferrari. Y falleció dejando un legado polémico que sigue dividiendo opiniones, como se detalla en el libro. Tras su muerte, fue elogiado en ciertos medios como un gran empresario que logró convertir al Complejo Agroindustrial Ledesma en el ingenio más grande del país –el patrimonio de los Blaquier Arrieta llega a los casi 500 millones de dólares según la revista Forbes–. Pero, por otro lado, también ha sido el hombre detrás del “ingenio de la muerte”.

Para Ferrari, Blaquier muere impune “por el poder y el dinero. Él quedó impune en La Noche del Apagón, ese episodio siniestro en el que Blaquier, aliado con Videla, decidió apagar el generador del pueblo donde estaba instalada la fábrica de Ledesma y secuestraron a casi 400 personas en media hora con camiones que pertenecían al ingenio. Al tipo se lo procesó y murió inocente, a pesar de haber pruebas de sobra, que pueden consultarse en documentos, películas, notas periodísticas y que yo incluyo en el libro. Pero la Justicia decidió no usar esas pruebas”.

“Después, ya octogenario, desbaratan a la red de trata en la EYBA y aparece su nombre involucrado –continúa explicando Ferrari–. Los documentos y los noticieros lo mencionan. Cuando el año pasado me puse a investigar este tema en profundidad, me di cuenta de que el tipo estaba hasta las manos, pero por ser Blaquier pasó de largo”.

Respecto de la vigencia del poder de la familia Blaquier, la autora dice: “Siguen siendo poderosos, son amigos de todos los gobiernos de turno. Además, son quienes fabrican azúcar, papel, alcohol, celulosa, los cuadernos Ledesma, o sea, los clásicos de toda la vida escolar, naranjas, limones, carne, granos, bioetanol, combustible, insumos para litio. Todos consumimos Ledesma”.

Nidos de corrupción

Para Soledad Ferrari, investigar a la familia Blaquier le dejó una conclusión contundente: “El poder corrompe. Para llegar a ser millonario, tuviste que pisar cabezas y caer en la corrupción. Por ahí es un pensamiento de clase media laburante y no quiero generalizar, pero por lo menos Carlos Pedro Blaquier cayó en la corrupción. No puedo decir lo mismo de los hijos, aunque siguen contaminando el medioambiente con Ledesma”. 

 “Con este libro aprendí que las grandes empresas son grandes nidos de corrupción”, concluye la autora de esta obra con la que busca poner sobre la mesa las complejas conexiones entre poder, privilegio e impunidad.