En la antesala de lo que será la próxima temporada de verano, en el sector hotelero y gastronómico trazaron un balance positivo sobre el fin de semana largo, el último del año, con una ocupación que superó el 70%.

Los establecimientos de mayor categoría (4 y 5 estrellas) estuvieron por arriba de esa cifra y los de menor, por debajo, tal como suele ocurrir en estas épocas. Las estadías promediaron las 2,5 noches.

“Fue un muy buen fin de semana. La ocupación superó el 70% e incluso hubo casos en los que estuvo entre el 80% y el 85%. Esto te da la pauta de que este panorama puede replicarse en el verano. Es un aliciente en medio de un año complejo. Se vio que la gente viene a Mar del Plata”, analizó Eduardo Palena, vicepresidente de la AEHG (Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata y la zona).

Como es sabido, el feriado por el Día de la Soberanía Nacional, que se celebra el 20 de noviembre, fue trasladado al lunes para tener un fin de semana largo.

El clima se mostró fluctuante en los últimos días, con mucho calor el viernes pasado, fuertes ráfagas de viento, y una temperatura en declive durante el sábado y domingo, con tormentas incluidas.

Finalmente, ayer hubo condiciones más templadas, con mucho sol y una máxima superior a los 20 grados. A pesar de la inestabilidad, miles de turistas aprovecharon la playa y los paseos por la costa, además de las clásicas recorridas por el centro, comercios y locales gastronómicos, con una oferta variada durante la noche, que incluyó festivales, bandas en vivo y obras de teatro.

“Registramos un buen nivel de actividad estos días. Un fin de semana largo siempre colabora mucho. Más teniendo en cuenta la cercanía de la temporada de verano. Es un espaldarazo”, sostuvo Palena.

De cara al verano, el referente de la AEHG reconoció que hubo muchas consultas. Aunque, por ahora, no se registraron tantas reservas, ya que suelen darse más cerca de la fecha de los arribos.

El empresario también opinó sobre la posible competencia con los destinos de países limítrofes. En especial, Brasil, luego de la devaluación del real. Esto impacta en las tarifas de vuelos y paquetes turísticos, con precios más económicos.

“Es posible que Brasil pueda afectar un poco la llegada de turistas. Hoy tiene valores interesantes. De todas maneras, deberemos hacer un esfuerzo y reducir nuestras tarifas lo más que podamos, incluso resignando rentabilidad. No nos podemos quedar en la queja, sino tener inventiva para que la gente siga eligiendo Mar del Plata”, explicó.

Palena rescató el perfil de público joven que viene recibiendo la ciudad en los últimos años, apalancado por atractivos como los shows musicales, las playas y la amplia oferta gastronómica, con el boom reciente de las vermuterías, por caso.

“Los jóvenes pueden disfrutar más de Mar del Plata. Quiérase o no, el viaje a Brasil no es tan accesible. En enero, son unos 800 dólares”, sentenció.

En la misma línea se expresó Pablo Santín, el secretario general de UTHGRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina) a nivel local.

El dirigente expresó que el fin de semana “fue positivo” y que, a pesar del clima inestable, los locales gastronómicos “trabajaron muy bien” entre el viernes y el domingo.

“Mar del Plata tiene una oferta gastronómica muy potente y variada, con opciones para todos y con trabajadores que brindan un servicio de excelencia. El turismo es siempre un gran aliado para darle impulso al empleo en nuestra actividad”, apuntó.

En tanto, Santín subrayó la necesidad de “seguir cuidando al turismo” en Mar del Plata, pensando ya en la próxima temporada de verano. Si bien falta poco para su inicio, advirtió que hoy las expectativas son “inciertas”.

“Es fundamental contar con precios competitivos y un servicio de calidad para que la gente elija nuestra ciudad por sobre otros destinos. Tenemos una oferta local excelente, y debemos cuidar al turismo para asegurar que la temporada sea la mejor posible dentro del actual contexto”, reflexionó.