El Gobierno municipal activó la compra de armas no letales para su personal, que espera empezar a utilizar “cuanto antes” para disuadir situaciones violentas.

La solicitud de compra ya fue realizada a la empresa Byrna. Adquirirá 40 armas: 30 pistolas y 10 rifles. Se trata de elementos de venta libre que despiden un compuesto químico. Cada pistola tiene espacios para cinco cápsulas, mientras que cinco de los rifles son para corta distancia y los otros cinco, para larga.

En paralelo, el municipio avanzará en la capacitación de los agentes de Seguridad que las portarán. “Deben saber cómo funciona, cómo se cargan y en qué momento hacerlo”, aseguran en la comuna.

A propósito, la intención es generar un protocolo que establezca ante qué situaciones utilizar las armas. “Hemos visto en los últimos días situaciones de violencia en las que los agentes municipales son atacados y no tienen elementos para defenderse. La idea es que las usen para eso”, dicen en el municipio.

Las pistolas Byrna cuentan con una distancia operativa de hasta 20 metros y permiten neutralizar la amenaza sin exponerse. Disparan productos químicos que incapacitan al sospechoso durante un tiempo máximo de 30 minutos.

Además, admiten disparos indirectos (techos, paredes, pisos o vehículos) con posibilidad de desplegar el compuesto químico que incapacita al agresor sin necesidad de impactar en su cuerpo.

Las armas Byrna fueron diseñadas por una compañía norteamericana, que en Argentina se asoció con la firma Bersa para el ensamblado y comercialización.

Entre los municipios de la provincia de Buenos Aires que ya utilizan armas no letales aparecen Lanús y Escobar, con cuyos funcionarios las autoridades municipales mantuvieron conversaciones.

En principio, las armas serán utilizadas por personal de la Patrulla Municipal y la Guardia Urbana. También podrían portarlas –aunque no está definido– agentes de tránsito.

Además, con la misma finalidad de disuadir situaciones violentas, la comuna tiene previsto comprar gas pimienta en aerosol.

El trámite para la adquisición de las armas se puso en marcha luego de que, a fines de octubre, el intendente Guillermo Montenegro reconociera que “la agenda de los vecinos está marcada por la seguridad” e instara a debatir la posibilidad de que el personal municipal porte armas no letales. “Sobre todo pensando en el tipo de trabajo que hoy realiza el personal municipal. Es una herramienta que nos vendría bien para poder actuar”, indicó.

En el Gobierno municipal creen que este tipo de elementos también debería estar en manos de la policía de la provincia. En el Concejo Deliberante, el pedido para que los agentes afectados a la ciudad cuenten con pistolas Byrna lo había impulsado en mayo el concejal Emiliano Recalt, de La Libertad Avanza.

Poco antes, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, presentó las Byrna para el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).