Quilmes comienza una nueva gira por la Liga Argentina de Básquet con un partido muy especial. Desde las 21 de este miércoles visitará a Villa Mitre de Bahía Blanca, uno de sus dos verdugos del torneo, con la pretensión de vengar esa caída.

El equipo marplatense perdió por un doble un partido increíble en casa a manos de los bahienses después de despilfarrar una ventaja de diecinueve puntos en la primera parte dando una sensación de gran superioridad y de no anotar en los últimos cinco minutos del partido.

Quilmes, de todos modos, llega “tocado” a afrontar este compromiso. Más allá del buen estado anímico luego de dos victorias consecutivas en casa ante Pergamino Básquet y Racing de Chivilcoy, el elenco “tricolor” emprendió el viaje con dos bajas muy sensibles.

No sólo no logró recuperar al base Julián Ruiz, desgarrado en el partido ante Unión. Lo peor fue que perdió a Agustín Ecker, quien sufrió una lesión similar en el último cotejo ante Racing de Chivilcoy.

Mientras que Ezequiel Santiago Medina dispone de varias alternativas en el perímetro para reemplazar a “Tuti”, no tiene tanto juego para suplantar al ala-pivote formado en el “semillero” quilmeño.

Martín Herrero, con más características de alero que de interno, lo hace habitualmente. Pero también está entre algodones a raíz de una torcedura de tobillo.

Al DT quilmeño casi no le queda capacidad de recambio en la pintura. Y si no puede contar con Herrero no tendrá otra alternativa que darle entrada a alguno de los perimetrales juveniles (Leonel Luna o Matías Dominé) y correr a Chervo a la posición del “4”.

Para peor, Villa Mitre cuenta con el mejor pivote de la categoría, el ex Peñarol, Franco Pennacchiotti, dueño de una gran capacidad ofensiva.

Quilmes deberá ser muy eficaz para alejarlo del canasto y tratar de imprimirle un ritmo muy vivaz al partido para no dejarle plantar defensa al equipo bahiense todas las veces que pueda. Cuantas más ofensivas juegue cinco contra cinco, más exiguas serán sus posibilidades de ganar.

El equipo bahiense, de todas formas, llega golpeado por tres caídas consecutivas y necesita levantar la guardia para reacomodarse en la tabla de posiciones.