El derrumbe fatal del hotel apart Dubrovnik en Villa Gesell se llevó la vida de ocho personas, seis hombres y dos mujeres, cada uno con vidas diferentes, con sueños y con historias.

El jueves pasado, al encontrarse el cadáver de Dana Desimone, la joven de 28 años oriunda de Juan N. Fernández, se cerró la primera parte de una tragedia que conmocionó a todo el país y que se inició en la madrugada del martes 29 de octubre. Los 10 pisos del edificio ubicado en avenida Buenos Aires y calle 1 se desplomaron y dejaron atrapadas a Desimone y a otras nueve víctimas más, dos de las cuales eran una pareja de vecinos.

Tras el imponente despliegue de bomberos, rescatistas, brigadistas, médicos, policías y otros recursos, el primer cuerpo hallado el de Federico Ciocchini, un jubilado de 84 años que ocupaba un departamento en el edificio lindero el cual, tras el derrumbe, se vio afectado en casi su totalidad por el
desprendimiento de los escombros. Ciocchini era un artista marplatense, hijo de Cleto Ciocchini, que residía en Balcarce, pero que había viajado con su esposa Josefa para solucionar un problema en con el encargado de su edificio.  Ambos fueron encontrados horas después del derrumbe, aunque la mujer logró sobrevivir y se encuentra recuperándose de sus heridas tras la internación en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

Las labores para rescatar a las víctimas llevaron un esfuerzo descomunal y el miércoles por la noche se recuperó el cadáver de Rosa Stefanic (52), la ex dueña del Dubrovnik.  En abril de este año Stefanic le vendió el alojamiento al empresario del transporte Antonio Juan Arcos Cortés, pero acordó quedarse hasta fines de la temporada alta para poder “despedirse de quienes habían sido sus empleados”. Jorge Cocco, director de la Asociación de Hoteles, Confiterías, Restaurantes y Afines de Villa Gesell, contó en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas que Rosa amaba los animales, había enviudado y estaba cansada de la labor diaria que generaba el apart.

Recién el sábado 2 de noviembre se confirmó el hallazgo de Nahuel Stefanic, el joven de 25 años que novio de Dana y sobrino de Rosa. Desde hace seis años Nahuel se encontraba viviendo en Gesel luego de que sus padres se separaran y tras estudiar cocina se desempañaba en ese rol en el hotel durante la temporada de verano.

El martes 5 se trató de una de las jornadas más complicadas ya que las autoridades anunciaron que se encontraron sin vida los cuerpos de los obreros Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu. Todos ellos eran oriundos de General Pueyrredon y al hallarse los cadáveres se confirmó lo que se especulaba: que el derrumbe los encontró juntos. Eran un equipo, trabajaban en equipo y ocupaban la misma parte del hotel para dormir. 

Troiano tenía 47 años, vivía en Batán y le decían el Batanense. Realizaba instalaciones gas, agua, sanitarios y artefactos de climatización. Su familia, encabezada por su hija Karen y su padre Raúl, estuvo todo el tiempo en Gesell y mantuvo una gran entereza. LA CAPITAL fue testigo de cómo animaban a los demás familiares en las carpas ubicadas en avenida Buenos Aires.

Matu tenía 38 años, era carpintero, plomero y changarín, pero en un momento también trabajó en el servicio de mensajerías, y vivía en Mar del Plata.

Chaspman, era el obrero más joven, de 27 años, y murió un día antes de cumplir sus 28. Tenía una hija, estaba en pareja y era un apasionado del ciclismo.

El jueves se llevó a cabo el velorio de los tres, en medio de una gran angustia y resignación.

Entre los escombros también fue hallado el carpintero Fabián Javier Gutiérrez (53). Era oriundo de Merlo, donde tenía su carpintería, y tenía una hija de 15 años.

La última en ser rescatada fue Deseimone, quien era novia de Nahuel y que después de la pandemia se había mudado a Villa Gesell junto con su emprendimiento de pastelería. En los últimos tiempos trabajaba en el hotel.

Tanto Rosa como Nahuel estaban en la parte delantera del hotel, ya que allí estaban sus habitaciones, mientras que Matu, Chaspman, Troiano y Desimone fueron encontrados en la zona trasera.

Las autoridades estiman que Dana, quien tenía su habitación en la zona delantera, escuchó ruidos extraños y al intentar escapar se acercó a la parte de atrás y murió aplastada.

Hasta el momento hay seis imputados por el delito de estrago doloso agravado, pero ya no quedan detenidos luego de que el viernes por la tarde el juez de Garantías N°6 de Dolores, David Mancinelli, dispusiera que un arquitecto y un contratista sean liberados.

En un comienzo hubo seis detenidos: Jorge Bonavita, Celso y Sergio Paco (padre e hijo), Miguel Andrés Choque Juchani, Diego Alberto González y Rubén Taquichiri.

Sin embargo, todos fueron excarcelados y deberán cumplir ciertas medidas como no salir del país y presentarse en la Justicia cada cierto tiempo.

El operativo continúa para sacar todos los escombros que todavía quedan en el área afectada, así como también para constatar que no haya otro desaparecido que no esté anotado en la cifra oficial.

Se espera el análisis de los peritajes para constatar qué provocó que el famoso hotel de Villa Gesell se derrumbara y provocara la muerte de ocho personas.

Obras no autorizadas, un pozo de ascensor clausurado, estructura vieja e irregularidades, esos son los puntos que la Justicia investiga como probables causantes del desmoronamiento.