Los taxistas de Mar del Plata aseguran que la noche se volvió un escenario de “incertidumbre y riesgo” en materia de seguridad, ante distintos episodios delictivos que sufrieron en el último tiempo, en un contexto que se agrava por la “falta de presencia policial” que vienen advirtiendo.

El Sindicato Único de Peones de Taxis (SUPETAX) y la Sociedad de Conductores de Taxis comunicaron que pese a haber planteado sus inquietudes en múltiples ocasiones ante las autoridades municipales y policiales, los choferes se sienten desprotegidos.

“No podemos esperar a que ocurra una tragedia para que las autoridades actúen”, advirtió Pablo Sánchez, presidente de la Sociedad de Conductores de Taxis. La preocupación se intensifica ante la percepción de que la respuesta de la policía no es, en muchos casos, la que los taxistas esperan.

A pesar de una reunión inicial con el nuevo jefe distrital, donde se prometieron mayores operativos, la realidad muestra un retroceso. “Al principio, parecía que había un cambio y notamos que había mayor presencia policial, pero poco a poco hemos vuelto a la misma situación de antes”, lamentó Sánchez en diálogo con LA CAPITAL.

Las historias de robos y ataques a taxistas son cada vez más frecuentes. Uno de los incidentes que generó indignación entre los choferes ocurrió recientemente en la zona de Camet, donde un pasajero robó no solo el dinero del conductor, sino también su vehículo.

“La policía se limitó a tomar datos para hacer estadísticas, a pesar de que teníamos y les dimos toda la información necesaria para localizar al vehículo, que es nuestra herramienta de trabajo y una situación desesperante”, relató el presidente de la Sociedad de Conductores de Taxis.

“Los efectivos adujeron que los habíamos maltratado y optaron por no ir a buscar el taxi robado”, dijo y contó que el vehículo sustraído, finalmente, fue hallado por los propios taxistas a unas diez cuadras de donde había sucedido el hecho.

“No hay presencia policial a la noche. Si bien tenemos el botón antipánico, a veces concurren los móviles y otras veces no, y no debería ser una cuestión de azar sino que deberían intervenir ante el 100% de los casos”, agregó. Los taxistas advierten una “muy mala predisposición” por parte de la policía para “atender las urgencias”.

El reclamo de los trabajadores del volante apunta tanto a la cúpula de la fuerza de seguridad como a las autoridades municipales, a quienes “sin duda les corresponde velar por la seguridad de todos los ciudadanos de bien”.

“No esperemos una situación de extrema violencia, cuando ya sea tarde, para tomar las medidas que creemos no se están cumpliendo“, expresaron y solicitaron que se refuercen los controles en la noche, que haya más patrulleros en actividad y se resguarde la seguridad tanto de los taxistas como de los pasajeros.