por Sebastián Arana

Cambiar cuando todavía hay tiempo, qué duda cabe, es una virtud. Atlético Mar del Plata jugó un primer tiempo muy flojo con River, pero en el segundo fue capaz de darle una vuelta de tuerca a su funcionamiento. Creció en todo: en actitud para recuperar la pelota, en tiempo de tenencia, en claridad y profundidad. Y así, como consecuencia de su mejoría, llegó al gol y venció 1-0 a River en la primera de una de las semifinales del torneo de la Liga Marplatense de Fútbol.

Tomás Ciantino, con un cabezazo en el primer palo, marcó el único gol del partido. Y un par de minutos después se fue expulsado Lucas Chaparre en el equipo visitante por una falta muy fuerte.

El resultado, acaso, haya quedado corto. A los 35′ del complemento Emiliano Cingolani no advirtió una mano de Gopar en el área que se interpuso a un remate de Sosa que se dirigía hacia el arco desguarnecido. Era penal y no lo cobró.

Si algún espectador se fue a su casa en el entretiempo y luego le contaron el desenlace, posiblemente haya reaccionado con incredulidad.

El primer tiempo se jugó como quiso River. Impuso superioridad numérica en varios sectores de la cancha, recuperó la pelota con eficacia y amenazó siempre con los pases al espacio para los piques de Ogas o De Olivera. En los primeros veinte minutos fue realmente peligroso. El ex Nación desperdició un mano a mano con un remate alto, Nieto tuvo que salir un par de veces lejos de su arco para cortar réplicas muy filosas y el arquero, además, tuvo que emplearse a fondo para desviar un centro-shot de De Olivera que casi lo sorprende.

Atlético nunca lució cómodo en la primera mitad. El DT “decano” intentó con rotar las posiciones de Vértiz, Batista y Morales. Los tres, alternativamente, jugaron sobre la derecha, en el medio y la izquierda. Y jamás pudieron conectarse entre sí.

El segundo tiempo fue otra historia. Sin cambios nominales, con las posiciones naturales de los volantes de ataque, las que Quintas previó en el arranque del partido, Atlético creció desde la recuperación de la pelota. Y por fin Morales, Batista y Vértiz pudieron dialogar.

El campeón fue otro equipo. Voraz, prolijo con la pelota, profundo. River, con apariciones esporádicas de alguno de sus delanteros, tuvo un par de oportunidades en los pies de De Olivera, una de ellas muy bien neutralizada por Nieto. Un par de islas en el mar de dominio “decano”.

Antes del cabezazo goleador de Ciantino, Budroni le sacó un pelotón a Morales, Vértiz desperdició otras dos chances en posición muy favorable y un tiro libre del ex Círculo pasó muy cerca.

El gol fue un golpe muy fuerte para River. Porque, tras cartón, vino la expulsión de Chaparre. Atlético quedó en posición de sacar una diferencia mayor y la fue a buscar. Dominó con claridad hasta el final del partido y estuvo ahí nomás de haberla conseguido. Morales y Sosa perdieron sendas oportunidades clarísimas. Y el apuntado error de Cingolani le quitó la posibilidad de contar con un penal.
Más allá de la diferencia, ganar siempre es importante. Tanto como saber reaccionar a tiempo.

La síntesis

Atlético Mar del Plata 1
Sebastián Nieto (7); Lucas Verón (5), Tomás Ciantino (5), Emiliano Rodríguez (6) y Bruno Vedda (6); Matías Sosa (6) y Ezequiel Noto (5); Enzo Vértiz (6), Sebastián Batista (7) y Dimas Morales (7); Enzo Astiz (5). DT: Martín Quintas.

River 0
Emanuel Budroni (6); Julio Chávez (5), Ahmed Samb (5), Nazareno Medina (7) y Lucas Gopar (5); Lucas Fernández (5), Iván Domenighini (5), Brian Morra (6) y Gonzalo Junco (5); Lemes de Olivera (6) y Emanuel Ogas (7). DT: Eugenio Ramajo.

Gol: segundo tiempo, 22′ Ciantino.
Cambios: segundo tiempo, 16′ Lucas Chaparre (-) por Domenighini (lesionado), 30′ Lautaro Ortiz por Lucas Fernández y 38′ Ignacio Valdez por Vedda, Santiago Valdez por Noto y Agustín Restovich por Batista.
Incidencias: segundo tiempo, 24′ expulsado Chaparre.
Cancha: Atlético Mar del Plata (regular).
Árbitro: Emiliano Cingolani (5).