CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 25 de octubre de 2024

Las maravillas mecánicas de otras épocas brillaron al llegar a Mar del Plata

Concluyó el XXI Gran Premio Argentino Histórico del ACA, un verdadero museo rodante de joyas que dejaron una marca imborrable en el mercado automotor y en el mundo de la competición.

Los autos esperan para firmar la planilla en el último puesto de control, sobre el Paseo Dávila.

La fría, ventosa y casi invernal tarde de viernes en Mar del Plata no impidió que los admiradores de los autos clásicos desafiaran las condiciones climáticas para darle la bienvenida al parque de 130 autos que participaron en la XXI edición del Gran Premio Argentino Histórico.

En el marco de los 120 años del Automóvil Club Argentino (ACA), y en conmemoración de los 150 años de la fundación de Mar del Plata, por primera vez este clásico de la regularidad llegó a la ciudad.

Verdaderas joyas mecánicas de hace cuatro, cinco o seis décadas, magníficamente conservadas, recorrieron tres provincias argentinas (Buenos Aires, La Pampa y Neuquén), para un total de exigentes 3.500 kilómetros.

El binomio integrado por Carlos Berisso y Horacio Riccio, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), a bordo de un Volvo 122, con el número 507 en sus puertas, fue el primero en cruzar el último puesto de control, por debajo del Puente de los Candados, para recibir los aplausos de la concurrencia.

El destacado periodista especializado Raúl Barceló fue el encargado de mencionar cada uno de los automóviles que iban arribando al “sector de los molinos”, en el Paseo Dávila, donde luego de recibir el banderazo a cuadros simbólico, se dirigían al sector de exhibición, donde el público pudo disfrutar de estas maravillas expuestas en un verdadero museo rodante o itinerante.

Luego del trámite administrativo y la bandera a cuadros simbólica, los autos quedaron en exhibición.

Luego del trámite administrativo y la bandera a cuadros simbólica, los autos quedaron en exhibición.

Más allá de que muchos de los pilotos y navegantes se acercaron a Berisso y Riccio (encuadrados en la categoría E) para felicitarlos como ganadores, lo cierto es que las carreras de regularidad requieren un análisis exhaustivo de los cómputos de tiempo, y los ganadores recién se conocían al cierre de esta edición, durante la fiesta de clausura y entrega de premios del magnífico evento.

Los autos participantes fueron incluidos en ocho diferentes categorías: A (como ejemplos, Citroën 2 y 3 CV); B (Fiat 600, Renault Gordini); C (Fiat 128, Renault 12); D (Toyota Celica, Fiat 1500, Fiat 1600, Ford Escort); E (Peugeot 404 y 504, Fiat 125); F (Torino 380, BMW 320, Ford Falcon, Mercedes Benz 220); TCB (Ford cupé y Chevrolet cupé); y TCC (Torino Liebre, Chevrolet Corvette, Chevrolet Fleet Master).

El Gran Premio Argentino Histórico, además, en virtud de una acuerdo entre el ACA y Cáritas Argentina, cada una de las tripulaciones participantes dona 5 kilos de alimentos no perecedero al concluir cada una de las 6 etapas de la competencia. Y el propio ACA también efectuó su aporte particular, reforzando así un valioso destino solidario, tan necesario en estos tiempos.