“Je suis Nenette” (“Soy Nenette”) es el disco de la cantante uruguaya Melaní Luraschi inspirado en la vida y en las músicas que compuso Antonietta Paule Pepin Fitzpatrick, más conocida como Nenette, quien fue compañera de vida de Atahualpa Yupanqui, además de pianista y madre del hijo de ambos.
El material sonoro, compuesto por ocho flamantes canciones, llegó a las plataformas musicales recientemente, después de una ardua investigación, en el marco de un proyecto que involucró a otras dos personas y que se realizó en la misma casa de Cerro Colorado, Córdoba, donde Nenette desarrolló su obra musical, a menudo desconocida. Ella firmaba sus obras con el seudónimo Pablo del Cerro.
“Nenette ha sido invisibilizada en gran medida debido a los roles tradicionales de género de su época, que relegaba a las mujeres a un segundo plano. Su trabajo quedó opacado por la figura de Yupanqui, aunque fue crucial para su éxito y la riqueza de su obra”, dijo Luraschi, quien compartió su estadía en Cerro Colorado junto a los investigadores Agustín Arosteguy y Daniela Massone.
“El proyecto consistió en realizar una residencia musical en la Casa Museo Atahualpa Yupanqui y componer músicas inspiradas en la vida y obra de Antonietta”, contó Arosteguy.
“No teníamos estipulado la cantidad de canciones. Eso lo iba a determinar Melaní y queríamos que no tuviera presión de nuestra parte. Todo dependía de cómo se sintiera en el lugar. Además, teníamos ganas de hacer registros para un posible documental para mostrar el proceso. Y la verdad es que los resultados superaron mis expectativas”, agregó, en una entrevista con LA CAPITAL.
Arosteguy y Massone desarrollaron el proyecto “Inmersión poética y musical en el Cerro Colorado de Antonietta Paule Pepin Fitzpatrick”, mientras que Luraschi se dedicó a la parte musical, en un trabajo que contó con el apoyo de Ibermúsicas.
Cabe señalar que Arosteguy y Massone comparten trabajo e investigaciones en el Instituto de Geografía “Romualdo Ardissone” de la Universidad de Buenos Aires y en el seminario Geografía y Musicalidades de América Latina.
Entre febrero y marzo, Melaní compuso una canción por cada día de permanencia en la casa rural de Nenette. “En ocho días compuso ocho canciones, una por día. Cuando tenía la idea de la canción ya grabada, nos abría la puerta de lo que fue su estudio y nos dejaba escuchar la composición y podíamos darle nuestras sensaciones, impresiones y después, ajustaba la canción a partir de eso. Este intercambio fue lo más hermoso de todo, poder escuchar el material recién salido del horno”, contó Arosteguy.
Melaní Luraschi, la artista uruguaya autora de “Je suis Nenette”.
“Creo que cada uno de nosotros aportó sensibilidad y percepción cada día -dijo Massone-. Realizamos una inmersión activa en las distintas historias que circulan alrededor del cerro y de la casa de Atahualpa y Nenette. Esto fue la materia prima de cada canción que Melaní compuso a partir de oír relatos, de intercambiar preguntas y reflexiones, de distintas imágenes, sonidos y sensaciones que fuimos percibiendo en la residencia”.
-¿Qué les interesó de la figura de Nenette?
Luraschi: -Nenette es una figura sumamente interesante porque encarna a la mujer invisibilizada, debido a factores como el patriarcado, los roles de género tradicionales y la falta de documentación de sus logros. En palabras de Roberto Koya Chavero (su hijo), Nenette dio lo mejor de sí misma a una tierra que no era la suya, contribuyendo significativamente a la cultura argentina y latinoamericana. Nació en Saint-Pierre-et-Miquelon, una pequeña comunidad francesa en América del Norte. Su influencia y colaboración en la música que creó junto a Yupanqui la convierten en una parte integral de la historia del folclore latinoamericano. Proyectos como “Je suis Nenette” buscan precisamente rescatar su legado y darle el lugar que merece en la historia de la cultura latinoamericana.
-¿Qué aporta este proyecto al panorama de la cultura latinoamericana?
Luraschi: -Aporta al rescatar y poner en valor la figura de una artista fundamental como Nenette, promoviendo el reconocimiento de su obra y su influencia en la música y la cultura de la región. Además, fomenta la colaboración entre artistas de diferentes países, en este caso Argentina y Uruguay e inclusive Francia, y crea un espacio de intercambio cultural y artístico. La producción de nuevas composiciones inspiradas en su vida y obra, así como el documental que registra este proceso, enriquece el patrimonio cultural y ofrece nuevas perspectivas sobre la historia y la música latinoamericana.
Arosteguy: -Además, creo que este proyecto aporta densidad y complejidad (en el buen sentido) en la figura y obra de Atahualpa Yupanqui al revalorizar y recuperar la contribución que hizo Nenette no solo a la música de Yupanqui sino también a la música latinoamericana e iberoamericana.