Por Juan Salas

El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, destacó que los grandes problemas que hay, tanto en Mar del Plata como en cualquier lugar del mundo, son la violencia en las calles, la droga y las organizaciones criminales, que a su entender se combaten con un trabajo en conjunto con los municipios y con mayor análisis criminal para optimizar los recursos.

Alonso estuvo este viernes en Mar del Plata para reunirse con el intendente Guillermo Montenegro y con el fiscal general Fabián Fernández Garello, para definir los lineamientos del Operativo de Sol a Sol de cara a la temporada que comenzará en diciembre y así establecer “las reglas de juego” para que se trabaje en conjunto.

“No hay forma que trabajemos separados. Tenemos que estar todos juntos. Seguramente para el 20 de diciembre se estará haciendo. Vamos a hacer también reuniones de Defensa Civil por la prevención de los incendios y con los fiscales de drogas fundamentalmente”, explicó el ministro.

A su vez, Alonso destacó la importancia de que en los próximos meses Mar del Plata estará conectada con la Plataforma Multiagencia de seguridad, que es un sistema de integración informática que creó la provincia, que le permitirá a la Municipalidad contar en tiempo real con todas las llamadas del 911, con toda la información criminológica.

“Esto es algo que nosotros veníamos insistiendo ya que va a ser un salto de calidad para el municipio. En casi todo el conurbano eso está disponible”, expresó el ministro y explicó que en Mar del Plata esto se atrasó por “decisión del municipio” y espera que para el verano ya se pueda aplicar.

– ¿Qué se puede esperar del Operativo Sol a Sol?

-Es importante que esté bien armado desde el inicio. Esperamos ya el 20 de diciembre tener desplegado todo el personal. Le daremos continuidad sobre toda a la nocturnidad, que el año pasado la masa de gente que se movía tenía que ver con los jóvenes y la noche. Es todo dinámico y lo importante es estar atento, cada temporada tiene su dinámica. Siempre pueden pasar cosas, pero en la medida que nosotros lo tengamos planificado y mantenemos una línea de trabajo las cosas se van a ir resolviendo bien.

-En Mar del Plata este año detuvieron a quien era el jefe de la Departamental, el comisario José Segovia, quien quedó imputado por hechos de corrupción. ¿Cómo siguen el tema desde el Ministerio?

-Nosotros tuvimos muchas reuniones con el intendente, con el fiscal general y con el jefe de policía. Yo creo que no había algo sistémico de corrupción. No sospechamos de una cuestión institucional, no es que está toda el personal policial implicado en una dinámica institucional de corrupción. Hubo hechos que fueron lamentables, que se están investigando y que y que tenemos que tratarlos de esa manera. La posibilidad de de que alguien abuse de su autoridad, que tiene que ver con la corrupción, existe y por eso existe asuntos internos, por eso la Justicia investiga. Me parece que hoy hemos reconstruido la cúpula de la conducción, con un hombre que es oriundo de acá, que fue al conurbano y que volvió con mucho diálogo a la ciudad.

-¿Cómo recupera la sociedad la confianza en la policía?

-Es la misma policía de Mar del Plata la que tiene que recuperar la confianza de la comunidad. Me parece que la confianza se gana cuando la comunidad reconoce el trabajo de la policía, si la policía trabaja bien, la gente va a confiar y si no, no. Esto es así, por eso la posibilidad de contar con la Multiagencia, para que el Municipio también controle. Para nosotros controlar desde un ente centralizado es difícil.

-La inseguridad es, para muchos de los marplatenses, el gran problema de hoy. ¿Cómo ves esa percepción?

-Veo que hay más policía en la calle, que hay un patrullaje más constante. Hay una realidad que no podemos desconocer y es que nosotros tenemos un policía cada 80 manzanas. Por eso todo lo que invertimos en tecnología en análisis criminal para tener una estrategia que nos permita ser eficiente en el en el despliegue del personal policial. En términos generales, la estadística criminal es complicada de hablar, porque cualquiera que haya sufrido un delito va a pensar que las cosas están mal; y tiene razón. A nosotros nos indigna cada muerte, cada robo, cada entradera.

-Sí se registra una disminución de homicidios.

-Sí. En 2004 nosotros teníamos 2.700 homicidios en la provincia de Buenos Aires y el año pasado tuvimos 838. Esa es la estadística más clara. Después vos ves una situación con los robos y con los delitos prevenibles en general, esos delitos prevenibles los tenemos acotados. Nada se ha descontrolado. Nosotros pasamos de 2.700 a 838, pero la diferencia que hoy existen los teléfonos celulares y cada teléfono celular, cada cámara seguridad registra todo. Al circular esas imágenes, eso nos ayuda mucho para esclarecer los delitos, pero también eso hace que parezca que pasan muchas más cosas: enseguida hay una imagen de lo que pasó y eso impacta en el temor.

-¿Y qué se hace con ese temor? ¿Con esa percepción?

-Ojo es tan importante lo que pasa como lo que sentimos que pasa, para nosotros es muy importante eso, porque si uno tiene miedo de salir a la calle por lo que le pueda pasar, eso condiciona tu conducta y hace que la gente se sienta insegura. Entonces tenemos que trabajar en ese plano fuertemente también. Por eso es tan importante que los intendentes se hagan cargo de políticas de seguridad, que no solo tienen que ver con lo policial.

-¿Y con qué más tienen que ver?

-Tienen que ver con una cuestión más integral, con que tiene que haber iluminación de las calles, tiene que ver con la gestión de la conflictividad en la calle, con que haya fuentes de trabajo, con zonas de barrios que quedan medio abandonadas, que no se han urbanizado, todo eso contribuye a que vos no te sientas seguro y eso es tan importante como la estadística criminal.

El ministro de Seguridad considera que la provincia de Buenos Aires posee “la mejor” capa de análisis criminal del país y eso, a su entender, es uno de los motivos por el cual se redujeron los homicidios. “Lamentablemente una sociedad sin delito sería una utopía, nosotros tenemos que ver cómo lo reducimos”, expresó.

Mar del Plata está lejos de esa “utopía sin delitos” y otro de los factores que intervienen en esto es la violencia. “Vivimos en una sociedad cada vez más violenta, no solo en Mar del Plata o en la provincia de Buenos Aires,  sino en América Latina y en el mundo, en las redes sociales. Uno escucha las palabras del presidente hablando de poner el clavo en el ataúd de kirchnerismo y la verdad que eso no ayuda”, reflexionó Alonso.

Otro de los problemas que remarcó el ministro es el de la droga. “Tenemos que hacer un trabajo mancomunado con los municipios, los gobiernos provinciales y el gobierno federal para tratar de evitar que ingrese la droga, que circule. Tenemos que poder mutar a un código y un marco normativo que nos da herramientas para poder combatir estratégicamente las organizaciones criminales y eso requiere fiscales especializados y jueces de garantía que aceleren los allanamientos, las medidas que pedimos”, expresó Alonso y remarcó la relación, la colaboración y el constante diálogo con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.

-¿Hacen falta fuerzas federales en Mar del Plata?

-Ya dije, tenemos un policía cada 80 cuadras, tenemos unos 100.000 policías y eso no alcanza, pero tratamos  de hacerlo más eficiente. Nos tenemos que ajustar al presupuesto que tenemos y ahí el problema de la coparticipación, nosotros generamos más de 40 por ciento de los ingresos fiscales del país y nos vuelve el 20. Nosotros teníamos diferentes fondos que compensaban esa mala distribución de la coparticipación, como por ejemplo el Fondo de Financiamiento fiscal que era para seguridad y eran unos 500 millones de dólares, pero el presidente dejó enviarlo. ¿Necesitamos más policías? Y sí, me parece que sería bueno contar con más presencia, pero me parece importante que las fuerza federales eviten que la droga entre, que brinden mayor seguridad en la frontera, que trabajem de otra manera en las investigaciones. Sería óptimo, pero no depende de mí y yo no voy a quedarme llorando para que me lo den o no me lo den. Si las fuerzas federales vienen a Mar del Plata tiene que ser parte de una estrategia, con un objetivo. No sirve que vengan 50 gendarmes sueltos.

-¿Cuál es tu postura con el uso de las pistolas taser?

-Para mí no hay discusión, yo no tengo ningún problema. Nosotros tenemos a los grupos de fuerzas especiales con con pistolas taser que están preparados para usarlas, para neutralizar a una persona reduciendo los daños. Ahora, si esa persona tiene un arma de fuego la taser no te va a resolver el problema, puede transformarse en un problema. Por eso nosotros no tenemos ningún prejuicio con eso, ya que se puede utilizar en determinadas acciones, como con atrincherados con problemas de salud mental. Pero nosotros tenemos muchos enfrentamientos armados con delincuentes que están armados, con balas que matan a los policías y vos tenés que poder neutralizar esa amenaza.

-Hace poco en Mar del Plata fue noticia la detención y fuga de un adolescente de 15 años, inimputable, que ya registraba 40 causas por diferentes robos. ¿Hay que bajar la edad de imputabilidad?

-Tenemos 5.200.000 pibes en la escuela, y unos 2.000 menores que son aprehendidos con vinculaciones con organizaciones delictivas, la proporción es bajísima. Pero eso no significa que no tengamos que hacer nada. Bajar la edad, por sí mismo, no va a resolver el problema. En la provincia, si un pibe de 12, 13, 14 o 15 años es aprehendido por utilizar arma de fuego queda encerrado en un instituto para menores. Lo que tenemos que hacer es evitar que esos pibes, que son pocos, lleguen a tener un contacto cotidiano con un arma de fuego. Esa es la lógica y para eso también tenemos a ser más duro con la persecución criminal de las organizaciones.

-Finalmente, ¿cuál sería el diagnóstico de la situación de inseguridad en Mar del Plata?

-Tenemos que pensar que los grandes lineamientos delictivos están en juego con las organizaciones criminales. Eso se ataca con inteligencia criminal, con investigaciones serias. Vemos que los homicidios tuvieron que ver con personas con consumos problemáticos de drogas. Son casos muy lamentables donde están muy atravesadas por la salud mental y por esta dinámica del delito organizado. Por eso estamos llevando adelante todo un mapeo de la inteligencia criminal que nos permite ser más eficientes en esa persecución. Con respecto a la violencia, vemos que hay violencia que se genera a partir de las personas en situación de calle, ahí trabajamos con la Municipalidad, ya que son personas que presentan situaciones de vulnerabilidad muy grandes, pero también hay trastornos vinculados a la salud mental, a la consumos. Trabajamos barrio por barrio, hemos puesto el foco en la calle, en determinados lugares como la Plaza Rocha o la situación en Batán. Estamos trabajando.