Cuba enfrenta una emergencia energética
El Gobierno informó que se va a establecer una nueva tarifa eléctrica más elevada para el sector no estatal porque "están generando riqueza".
En la Plaza de la Revolución en La Habana, que alberga el centro neurálgico del poder en el país, se suspendieron "todos los servicios que no resulten vitales y que generen gastos de energía".
Cuba enfrenta una “emergencia energética” por los problemas para adquirir combustible en el exterior para alimentar su sistema de producción, reveló el presidente Miguel Díaz-Canel.
“El complejo escenario por el que transitamos tiene su causa principal en el arreciamiento de la guerra económica y persecución financiera y energética de los Estados Unidos, lo que dificulta la importación de combustible y otros recursos necesarios para esa industria”, señaló el mandatario, en referencia al recrudecimiento de las sanciones de Washington contra la isla.
Asimismo, el Gobierno informó que se va a establecer una nueva tarifa eléctrica más elevada para el sector no estatal -que ahora se rige por la del residencial- porque “están generando riqueza”.
El director general de la estatal Unión Eléctrica (UNE), Alfredo López, aseguró que en el ministerio del área son “conscientes” y “muy sensibles” ante los problemas que los frecuentes apagones generan en la población.
Cuba registró ayer su mayor tasa de afectación eléctrica en lo que va de año, que en el momento de máxima demanda alcanzó el 51 %, según la estatal Unión Eléctrica (UNE).
Esto significa que los cortes llegaron a afectar simultáneamente a más de la mitad del país, y provocaron apagones de hasta 20 horas en una jornada en algunas provincias.
En Cuba, la electricidad se genera a través de sus ocho desgastadas termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimiento.
También existen grupos electrógenos y siete plantas flotantes que el Gobierno renta a empresas turcas, algo que está considerado como una solución rápida, pero costosa, contaminante y que no resuelve el problema estructural del sistema energético nacional.
En el municipio Plaza de la Revolución en La Habana, que alberga el centro neurálgico del poder en el país, se suspendieron “todos los servicios que no resulten vitales y que generen gastos de energía”, a excepción de centros esenciales como hospitales y de elaboración de alimentos, anunció el Gobierno local en su página de Facebook.
También se suspendieron las clases hasta el lunes y las discotecas y locales de diversión y esparcimiento permanecerán cerrados.