Aseguran que la baja en el desempleo en Mar del Plata se dio por una suba de la informalidad
Un informe de la UNMdP advirtió que en el segundo trimestre cayó la desocupación "en un contexto recesivo y con inflación elevada", en contraposición a la media nacional. Esto se explicaría por la incidencia del "cuentapropismo" y el trabajo “no registrado”.
El Grupo Estudios del Trabajo (GRET) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), en el marco de una nueva edición del Informe Sociolaboral, analizó los números económicos del segundo trimestre y advirtió que la baja en el desempleo a nivel local, a contrapelo de lo registrado en el resto del país, estaría dada por una suba de la informalidad.
Según la presentación que dirige el doctor Eugenio Actis Di Pasquale, durante el tramo abril-mayo-junio en Argentina “se profundizaron las tendencias recesivas observadas desde fines del año pasado, con fuertes caídas en el nivel de actividad de importantes sectores productivos como industria manufacturera, construcción y comercio, entre otros”.
Y “tanto el consumo como la inversión exhibieron fuertes retrocesos que evidenciaron una contracción significativa de la demanda agregada”. Sin embargo, “en el escenario laboral se presentaron resultados opuestos a nivel nacional y local”.
En el total de aglomerados, en términos interanuales, aumentaron las tasas de actividad (llegó a 48,5%), la de desocupación (7,6%) y la de subocupación (11,8%), mientras que la de empleo se mantuvo casi constante (44,8%).
En contrapartida, en Mar del Plata se registró un aumento en el número de ocupados (+14.000), con una disminución en la cantidad de desocupados (-5.000). Por ende, subió la población económicamente activa (+9.000).
Esto impactó en un incremento de la tasa de actividad (49,2%), la de empleo (46,2%) y la de subocupación (12,2%). A su vez, en el distrito disminuyó la desocupación (6,4%) y la presión general en el mercado de trabajo (18,8%).
En lo que respecta a la tasa de empleo de la ciudad, que mide la proporción de ocupados en la población total, el indicador mostró “un valor elevado para un contexto recesivo y con inflación elevada” .
“Esta variación y el valor alcanzado resultan inexplicables no sólo teniendo en cuenta el contexto macroeconómico recesivo que se viene generando desde el último trimestre de 2023 y que se acentuó en los primeros meses del año, sino también si consideramos la evolución histórica de la serie de datos desde 2003 a la fecha. Recordemos que durante el segundo trimestre de cada año se registran los peores niveles de ocupación en Mar del Plata, habida cuenta de la estacionalidad del mercado de trabajo”, señaló el informe.
El desfasaje con la situación nacional también fue evidenciado en el desempleo, que bajó del 8,3% al 6,4% en la comparación interanual en la ciudad. En el país pasó del 6,2% al 7,6%.
En valor absoluto, esto incluye a 21.000 personas desocupadas en Mar del Plata, 5.000 menos que hace un año. “En términos históricos, el valor alcanzado por la tasa de desocupación es el más bajo para un segundo trimestre”, indicó la presentación que publicó la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UNMdP.
Y aclaró que si bien hoy “con la información oficial disponible no es posible determinar la composición de la población ocupada de Mar del Plata”, la única situación en la que se puede dar un aumento del empleo y una merma en la desocupación local “sería si hubiera aumentado el cuentapropismo informal y el empleo no registrado”.
Subocupación
En lo que respecta a la subocupación, que representa la cantidad de ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias como proporción de la población económicamente activa, el incremento del 10,5% al 12,2% interanual en el distrito se explica como una “variable de ajuste de la reducción de la desocupación”.
“Es decir, mujeres de edades centrales que venían buscando empleo abandonan la búsqueda y comienzan una inserción laboral por cuenta propia de menos de 35 horas semanales, deseando trabajar más horas (subocupadas) para llegar a cubrir los ingresos familiares. Dada la falta de oportunidades laborales asalariadas que percibieron durante su pasaje por la desocupación, esa inserción por cuenta propia se da junto con un abandono en la búsqueda de empleo (subocupado no demandante)”, analizó el informe.
Por otra parte, la proporción de ocupados que demanda un empleo (respecto a la población económicamente activa) a nivel local disminuyó al 12,3% (valor que involucra a 40.000 personas). Como ha venido sucediendo desde mediados de 2018, esta merma se entiende por un efecto de “desaliento en la búsqueda de empleo de la población ocupada”.