Es difícil perder algo antes de empezar a competir. El dicho popular refiere que los pingos se ven en la cancha, pero eso seguramente se inventó antes de conocer a la administración del Intendente Carlos Arroyo.  A partir de que la ciudad de Mar del Plata ha quedado afuera de la competencia por clasificar a los juegos Panamericanos 2023, surge la necesidad de inventar un nuevo concepto y este, es que se puede perder antes de empezar a competir. Ya no es que el Comité organizador nos va a descalificar sino que quienes tienen la responsabilidad de gobernar los designios de esta ciudad, se han auto excluido de cumplimentar con los requisitos necesarios para completar la postulación iniciada ya en el 2015.

El consuelo que encontremos a una situación tan perjudicial para la ciudad, puede ser que sea por suerte o esas cosas del destino; el Sr. Intendente Municipal, no gobernó esta ciudad a mediados de la década del ochenta cuando Mar del Plata se postuló para los juegos Panamericanos de 1995, porque de haber sido así hoy no tendríamos Natatorio municipal, Canchas de Jóquey, Polideportivo Municipal y tantas obras que llegaron a esta ciudad a partir de la realización de dichos juegos. Tampoco, hubiéramos podido estar en todos los medios de comunicación de América, mostrando esta bella ciudad, su potencial, su infraestructura, obras y difusión que nos ha permitido convertirnos en una de las principales ciudades turísticas de America Latina.

Hoy sabemos de todo lo que nos hubiéramos perdido si el Sr. Intendente hubiera estado al frente de la ciudad al momento de tener que cumplimentar con los requisitos de postulación para ese evento de trascendencia internacional ocurrido hace mas de 20 años y que lleno de obras a Mar del Plata. Pero la pregunta que queda por responder es ¿de cuantas obras deportivas y de infraestructura nos vemos prohibidos de gozar por la ineptitud del gobierno de turno?

Seguramente los polideportivos barriales obtendrían financiamiento y podrían llenarse esos cuadros en blanco que esperan completarse con los chicos de los barrios que se destaquen en alguna disciplina.  Que decir de la modernización del puerto y el aeropuerto local, con obras que requieren de financiamiento federal para poder ser encaradas, atento a los montos implicados, y que van de la mano con todo evento de estas características. La enumeración de obras de las que nos veremos impedidos gozar sin lugar a dudas podrá ejemplificarse mas y la lista es solo enunciativa, pero también perderemos bienes sociales que no se cuantifican en ladrillos.

La nula capacidad de gestión de gobierno por parte del Frente Cambiemos le da la espalda a una rica historia vinculada al deporte que decenas de clubs sociales y deportivos escribieron durante años; que es parte de nuestra identidad cultural, social y deportiva, que hoy ha recibido una afrenta que la lesiona una vez más.

Vemos que no solo nos encontramos ante una gestión que hizo abandono de toda política cultural y deportiva, retirando la presencia del Estado en los barrios, sino que además se auto excluye de participar en eventos internacionales que sin lugar a dudas impulsan la práctica deportiva y la integración comunitaria.

La inoperancia de la gestión actual se percibe y padece en el discurrir cotidiano, pero sin lugar a dudas tendrá efectos que perjudica y obstaculizan el desarrollo futuro de esta ciudad. No es descabellado pensar que Mar del Plata y toda su potencialidad no será la misma con las obras pendientes de infraestructura para la realización de los juegos Panamericanos que sin ellas.  Otra vez el tren de la historia paso de largo por Mar del Plata y van…