A medida que pasan las horas la Justicia y la policía avanzan en el esclarecimiento del crimen del barrio Las Américas, ocurrido este domingo a la madrugada, y toma fuerza la hipótesis del filicidio.

Si bien por el hecho ya había sido detenido casi en el momento Héctor Meza, padre de Claudio, la víctima, se desconocía cuál era el móvil que podría haberlo impulsado a matar a su propio hijo.

A pesar de que la fiscal Romina Díaz mantiene el hermetismo en torno a la causa, como suele hacer en todas sus investigaciones en las que rechaza hablar con la prensa, LA CAPITAL pudo saber que la trama detrás del accionar del principal sospechoso estaría vinculada a la adicción a las drogas que padecía el hombre asesinado. Al parecer, las agresiones y las amenazas que la víctima le propinaba al presunto victimario eran constantes, al igual que las peleas y los distanciamientos entre ambos.

Fuentes de la propia fiscalía manifestaron que Héctor Meza se habría cansado de la situación y en horas de la madrugada de este domingo descansaba en su casa de Magallanes al 10.500 cuando su hijo se apareció y se inició, nuevamente, un enfrentamiento.

En ese marco, aunque aún deben constatarse los hechos a nivel judicial, tomó su escopeta y le disparó a su hijo en la cabeza. La muerte de Claudio Meza fue instantánea, y la detención del presunto filicida se produjo minutos más tarde.

Díaz le tomó declaración este domingo por la mañana y le imputó por el delito de “homicidio agravado”. Tras ello, ordenó que en vista a los elementos probatorios iniciales quedara alojado en la Unidad Penal Nº 44 de Batán.

En ese contexto, la fiscal dispuso también que se realice la operación de autopsia al cadáver y que se hagan peritajes sobre el arma de fuego, que fue secuestrada en el lugar del crimen por la policía. Además, solicitó a la policía que realice un relevamiento de la zona y tome testimonios a vecinos que puedan aportar datos sobre la relación entre padre e hijo.