El secretario de Comercio, Miguel Braun, negó hoy que el Gobierno lleve adelante un régimen de control de precios tras la implementación del programa “Precios transparentes”, al destacar que su rol es “que el mercado funcione y haya competencia”.

Tras haber afirmado que hay que ponerse “más vigilantes” con los comercios tras la aplicación del programa, sostuvo que eso lo dijo “por los consumidores, que nos tenemos que poner más cuidadosos en los precios que pagamos y buscar más el comercio que mejor precio ofrece”.

“Con la mentalidad de control de precios del gobierno anterior tuvimos 700 por ciento de inflación acumulada. Esto no es un control de precios”, apuntó el funcionario, quien indicó que el rol del Gobierno “es que el mercado funcione mejor y generar más competencia”.

Braun insistió, en declaraciones a radio Mitre, que a partir de la implementación del programa “Precios transparentes”, “si hay competencia, el precio va a bajar”.

“Si vos comprás algo en cuotas, que obviamente tiene un costo financiero, si tiene un interés tiene que estar claro: apuntamos a que sea transparente el precio de las cosas y el precio del financiamiento. Son dos mercados distintos: el mercado de los bienes y el mercado del financiamiento”, añadió.

Para el secretario de Comercio, “había una interpretación errada de la ley de tarjetas de crédito por la cual las tarjetas se montaron en esta estrategia de comercialización en la que conminaban al mercado a ofrecer el mismo precio a contado o en tarjetas de crédito”.

En este sentido, juzgó que “hay mucha gente que estaba pagando a contado con un costo financiero incluido que no le correspondía”, por lo que reiteró que esta nueva medida “es para cambiar los precios relativos”.

No obstante, tras negar los controles de precios por parte del Gobierno, reconoció que para que esto se produzca tiene que haber “un cambio de régimen y mentalidad”.

El nuevo programa que entró en vigencia hoy obliga a los comercios a publicitar el precio en un pago, con tarjetas de débito, crédito o en efectivo, y diferenciarlo del que rige para la financiación.