Un hombre fue condenado a la pena de 3 años de prisión de ejecución en suspenso por golpear y amenazar de muerte con un arma de fuego a su pareja.

El hecho había ocurrido en julio de 2023 en una vivienda del barrio 9 de Julio. De acuerdo a la reconstrucción del caso, la mujer fue agredida en el marco de un episodio grave de violencia de género.

Más precisamente, el hombre se presentó en la casa de Nasser al 700 pasadas las 20 del 1 de julio de 2023, y exhibió allí un revólver calibre 22. Acto seguido, la tomó del cuello y le dijo: “Te voy a matar… No voy a parar hasta matarte a vos, a tu familia y a tus hijos. No me importa nada”.

En medio de los incidentes, el agresor arrojó las prendas de vestir de la mujer al patio del inmueble, y la echó del lugar: “Vos me llamaste a la policía, andate de acá”, le gritó.

En cuestión de minutos, efectivamente arribó al lugar personal del Comando de Patrullas y se entrevistó con la víctima en la casa ubicada en el sector delantero del mismo terreno, en la que se había resguardado. Allí, refirió lo que había ocurrido y los uniformados fueron en busca del hombre.

Tras detenerlo en la vivienda lindera, los investigadores se incautaron del revólver calibre 22 en cuestión y corroboraron que estaba descargado, tal como lo había adelantado la mujer, que al parecer estaba al tanto de ello. También secuestraron una caja con 30 municiones intactas.

Por otra parte, un médico atendió a la denunciante en sede policial y certificó que presentaba lesiones leves y excoriaciones como consecuencia del ataque. Después de finalizado el operativo se inició una causa penal en la cual quedó probado hasta por dichos de terceros -como una vecina que declaró en ese contexto-, que la denunciante era víctima de violencia “en forma continua”.

La Justicia descubrió también que el hombre no tenía permiso para poseer el arma de fuego secuestrada, de la que incluso la Anmac (Agencia Nacional de Materiales Controlados) no tenía registros documentados. Por ese motivo, al delito que se le imputó por el hecho de violencia de género se le sumó el de la tenencia ilegal del revólver.

Con el paso de los meses, el agresor aceptó los cargos y su defensa aceptó la realización de un juicio abreviado en el cual acordó que se le impusiera la pena de 3 años de prisión de ejecución en suspenso. Ahora, en una audiencia que se llevó a cabo en los últimos días, la condena fue homologada por el juez Néstor Conti, en la sala del Tribunal Oral Nº 2.