Dos jóvenes acusados de cometer un violento asalto disfrazados de empleados de Movistar en una casa del barrio Belisario Roldán fueron detenidos tras un allanamiento en el que la policía secuestró cerca de 1,5 kilos de marihuana.

El pasado 5 de julio, dos jóvenes que se hicieron pasar por empleados de Movistar llamaron a la puerta de una casa en Avellaneda al 8100 y dijeron que estaban allí para retirar un modem. Una mujer abrió confiada, pero fue sorprendida por estos hombres que aprovecharon para ingresar a la fuerza.

Los asaltantes redujeron a la mujer, como así también a una asistente terapéutica que estaba en el lugar, un joven de 27 años con discapacidad y a una nena de 3.

Una vez que inmovilizaron con precintos a las víctimas, los ladrones revisaron la casa y robaron unos 100.000 pesos en efectivo, 7000 dólares, celulares y otros objetos de valor, para finalmente irse en un auto rojo con vidrios polarizados.

Las víctimas lograron liberarse de los precintos y llamaron al 911 para dar aviso a la policía, por lo que luego el fiscal Mariano Moyano inició una investigación.

El personal del Gabinete de Robos a Viviendas de la Dirección Departamental de Investigaciones realizó un relevamiento de imágenes de cámaras de seguridad y estableció que los delincuentes se habían escapado en un Volkswagen Up e incluso identificaron dónde es que ese auto había sido guardado.

Con esta información, el fiscal Moyano solicitó a la Justicia de Garantías la órdenes de allanamiento para dos  viviendas: una en Maipú al 4300 y la otra en Tierra del Fuego al 2400.

En la vivienda de la calle Maipú, el personal de la DDI secuestró el Volkswagen Up y detuvo a uno de los sospechosos, de 25 años. Además, en el lugar secuestraron 28 frascos con marihuana por un peso de 1,2 kilos y 2 trozos de marihuana compactada que pesaban 333 gramos.

En la casa de Tierra del Fuego la policía detuvo al otro de los acusados, de 24 años, y secuestraron dos celulares, una mochila de delivery de la empresa Glovo y 53 dólares.

Los detenidos quedaron a disposición del fiscal Mariano Moyano, quien los imputó por “robo agravado e infracción a la Ley 23737” y ordenó que fueran trasladados a la Unidad Penal 44 de Batán, donde permanecerán alojados hasta su declaración.