Un hombre fue condenado por el Tribunal N° 2 por haber robado en una casa del barrio San José y luego haber presentado una denuncia falsamente el robo de su propio auto, que había utilizado durante ese delito, para desviar la investigación policial e intentar asegurar su impunidad.

En un juicio abreviado, el juez Néstor Jesús Conti condenó a Juan Carlos Tracnec a la pena de 3 años s de ejecución condicional por el delito de “robo agravado por ser cometido en poblado y en banda en concurso material con falsa denuncia“.

Además, para sostener la pena de ejecución condicional, el juez Conti le impuso a Tracnec una serie de reglas de conductas para que mantenga durante los 3 años: debe fijar domicilio e informar en forma inmediata cualquier
cambio; tiene que someterse al control del Patronato de Liberados y debe realizar una evaluación para determinar la necesidad de realizar un tratamiento que evite el consumo problemático de estupefacientes.

El hecho por el cual Tracnec fue condenado ocurrió a la madrugada del 18 de diciembre de 2021, en una casa del barrio San José, que estaba sin ocupantes ya que la moradora había salido para ir a una fiesta de casamiento.

Tres delincuentes habían llegado al lugar en un Chevrolet Corsa Classic, propiedad de Tracnec quien conducía el vehículo. Estacionaron el vehículo en San Lorenzo al 3000, escalaron un paredón y abrieron una ventana para poder entrar en la vivienda.

Una vez dentro, revolvieron todo el lugar y robaron una notebook, un celular, roba, alhajas, relojes y unos 6500 pesos en efectivo. Luego, escaparon por el fondo de la propiedad, treparon a un techo y se fueron hasta el auto que había quedado estacionado a unos pocos metros.

Un llamado anónimo al 911 alertó a la policía de la situación y personal de la comisaría segunda recorría la zona hasta que en Falucho y Almirante Brown encontraron al Chevrolet Corsa Classic, con las ventanillas del lado del conductor abiertas y las llaves de ignición colocadas. Además, constataron que había varios cables pelados
debajo del volante y que en los asientos traseros había una notebook, un bolso con varios objetos y una Tablet.

Los policías también vieron a dos hombres tres hombres junto al auto, a quienes persiguieron unos metros, pero lograron darse a la fuga. Uno de los efectivos, luego declararía que uno de estos hombres era “de contextura física rollizo, con remera color salmón y bermuda oscura y zapatillas, cabello castaño oscuro, barbijo negro, tez blanca”.

Luego, con autorización judicial, los policías revisaron el Chevrolet Corsa para levantar rastros y en ese contexto recibieron una alerta radial que indicaba que en la jurisdicción de la comisaría sexta, en Bélgica al 40, habían robado ese mismo auto y que la denuncia la había hecho quien decía ser el titular.

Ante esta situación, uno de los policías fue hasta la comisaría sexta y reconoció que el hombre que había denunciado que le habían robado el auto era Tracnec, uno de los que se había dado a la fuga mientras lo perseguía y que había intentado desviar la investigación para asegurar su impunidad con una denuncia falsa.

La víctima del robo se enteró de lo sucedido recién a las 7 de la mañana del 18 de diciembre, cuando volvió de la fiesta de casamiento a la que había ido. Al llegar, se encontró con su casa revuelta y una ventana abierta. Llamó a la policía para denunciar el hecho y recibió una respuesta tranquilizadora: ya habían detenido a uno de los delincuentes y habían recuperado los elementos que le habían robado.

Las cámaras de seguridad luego demostraron que el auto no había sido robado, que era Tracnec quien lo manejó hasta San Lorenzo al 3000 y que fue uno de los delincuentes que participó en el robo. Por lo que todas estas pruebas juntas fueron las que aseguraron su condena.