En Mar del Plata se denuncian dos casos de trata de persona al mes a la línea 145, que pueden tratarse de delitos referidos a la explotación sexual y laboral o a la desaparición forzada de personas.

La cifra surge del informe de 2023 de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas del Ministerio Público Fiscal de la Nación (Protex), en el que dan cuenta que en Argentina el año pasado la línea 145 recibió 1941 denuncias, con Ciudad Autónoma de Buenos Aires como el distrito con más casos (219).

C.A.B.A., entonces, representa el 28,4 % de los casos, seguido por Córdoba con 76 denuncias (9.9%), San Martín con 73 casos (9.5%) y La Plata, con 67 casos (8.7%). Estas primeras jurisdicciones representan el 56.5% de las denuncias con derivación federal de delitos relacionadas a la trata de personas.

Mar del Plata es la décima jurisdicción con más casos y sus 24 denuncias realizadas en el 2023 representa el 1,2 % de las denuncias que recibe la línea 145 de delitos relacionados a la trata de personas, como puede ser los casos de explotación sexual y laboral o la desaparición forzada de personas.

La línea 145 funciona las 24 horas, es gratuita y recepciona llamadas que aportan información, solicitan asistencia y
denunciar casos de trata y explotación de personas. Es cogestionada por la Protex y el Ministerio de
Justicia de la Nación, a través del Programa de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de Trata de
Personas.

De las 1941 denuncias recibidas en 2023, un 43.59% (846 denuncias) corresponden a casos de posible explotación sexual. A ello, le siguen las denuncias de explotación laboral (468 denuncias), que configuran el 24.11% del total. A continuación, figuran las denuncias por posible captación y oferta laboral engañosa, representando un 9.27% con 180 denuncias recibidas, mientras que se registran 139 denuncias (un 7.16% del total) que responden a otros delitos.

Seguidamente, se identifican las denuncias por desaparición de personas (135), privación ilegítima de la libertad (66), pornografía infantil (23) y posible venta de bebés y niños (21). Por último, ya con porcentajes menores al 1% están las denuncias por grooming (19), abuso sexual (18 casos), publicidad de oferta sexual y traslado (13 en ambos tipos).

Según los especialistas, se evidencia también una diferencia en cuanto al género en los tipos de víctimas. Mientras que las mujeres son principalmente explotadas en relación a la actividad sexual, así como en casos de casamientos forzosos, los varones son más explotados en relación al trabajo.

Explotación sexual en medios digitales 

Según los datos de la Protex, tras analizar los últimos años se identifica que desde el 2019 hasta el 2021 se
sostiene que la mayor cantidad de casos de explotación sexual corresponden con denuncias en  prostíbulo, whiskería o locales nocturnos.

Sin embargo, luego del 2020, sobre todo por las restricciones en la pandemia por covid, la vía pública volvió a ser un lugar utilizado para la oferta de servicios sexuales. El cambio de la dinámica del lugar de explotación se da en el 2022, cuando se ubica en primer lugar la explotación en domicilio particular, tendencia que continúa en el 2023.

Los investigadores consideran que la pandemia aceleró el proceso de digitalización como generador de un nuevo contexto o ámbito para la explotación sexual.

La tendencia de los últimos años destaca una evolución de las formas de explotación sexual, desde los casos tradicionales en prostíbulos a nuevas modalidades en entornos digitales. Este proceso de “digitalización” o “deslocalización” se ve junto con el exponencial crecimiento de plataformas para vender contenido sexual, lo que permite que la trata de personas y la explotación sexual a través de medios digitales hayan encontrado nuevas formas o vías de expresión.

Esta nueva modalidad que surge gracias a las innovaciones tecnológicas y las plataformas digitales
aún no se ha generalizado, pero sí se puede observar el surgimiento de nuevos casos que es preciso
identificar, gestionar, informar y litigar, en el sentido jurídico penal de situaciones de explotación sexual.

Dado que esta modalidad representa un fenómeno en desarrollo, las nuevas formas de explotación y trata de personas en línea aún no están plenamente consolidadas en el ámbito judicial y existen desafíos para la investigación, persecución y juzgamiento de estos casos.

Los investigadores destacan que las víctimas se encuentran en mayor vulnerabilidad ante diferentes formas de violencia que trae aparejada la “deslocalización” o “digitalización” como ámbito de explotación, ya que además
de la violencia física, sexual y psicológica existe una violencia relacionadas con la exposición digital. El anonimato de los “consumidores” facilita las situaciones de acoso, la violencia psicológica y el uso indebido de las imágenes de las mujeres.

Los medios o entornos digitales traen a escena distintos casos y formas de violencia de género, el grooming, la sextorsión, la explotación sexual y la trata de personas. Las acciones constitutivas de la trata de personas (captación, ofrecimiento, traslado, recepción o acogida) deben ser identificadas de forma apropiada bajo esta modalidad en medios o entornos digitales, ya que su investigación posee particularidades.

Concretamente, la línea 145, durante el 2023 ha recibido denuncias de casos de ofertas laborales engañosas con denuncias de mujeres que manifestaron haber sido víctimas de explotación sexual mediante su participación como “modelos web cam” de una empresa de “talentos o modelaje”. En uno de esos casos, existía una organización criminal dedicada a explotar sexualmente a mujeres en “estudios webcam”.

Casos en Mar del Plata

En junio de 2023 se realizó un mega operativo contra una red que distribuía videos de abuso sexual infantil, en el que se hicieron casi un centenar de allanamientos en 70 localidad, entre ellas Mar del Plata.

La operación fue coordinada por el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming. Los investigadores combinaron fuerzas con el sistema estadounidense Internet Crimes Against Children Child On-line Protection System (ICACCOPS), plataforma utilizada para combatir la explotación sexual infantil y colaborar con otras entidades en pos de la protección y el rescate de niños, niñas y adolescentes.

En esta investigación, que abarcó prácticamente la totalidad del territorio bonaerense, incluyó objetivos detectados a partir de denuncias remitidas por el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC por sus siglas en inglés), recibidas por el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming en virtud del “Protocolo de Intervención Urgente y Colaboración Recíproca en Casos de Detección de Uso de Pornografía Infantil en Internet (RED 24/7)” y del convenio suscripto por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el NCMEC.

En este sentido, a partir de los resultados obtenidos en la operación, pudo observarse que los 18 sospechosos encontrados eran hombres, de entre 18 y 82 años, quienes fueron imputados por tener material de abuso sexual infantil, su posible producción y el acoso sexual en línea (conocido comúnmente como grooming). Además se les secuestraron más de 600 dispositivos de almacenamiento, más de 230 celulares, 5 armas de fuego y algunos otros elementos de interés para las investigaciones.

Trata laboral en un ministerio de fe

En Mar del Plata se registran casos de explotación laboral en campos, un ámbito en el que el control del Estado es prácticamente nulo y en el que las condiciones laborales muchas veces son inhumanas. Pero además de estos casos, también se han dado situaciones de explotación laboral en ministerios de fe.

Tal es el caso del pastor Roberto Tagliabue, quien tenía a su cargo una iglesia, un comedor y un centro de rehabilitación de adicciones –además de dos comercios- en el barrio Pueyrredon. Según la acusación de la Fiscalía Federal, el pastor “aprovechó la vulnerabilidad de niños, adolescentes y otras personas vulnerables que en su mayoría habían caído bajo la dependencia del alcohol y de las drogas, prometiéndoles un tratamiento de rehabilitación, para el cual no tenía ningún tipo de autorización oficial ni experticia”.

Existía un denominador común entre las personas captadas por Tagliabue: la situación de vulnerabilidad social, económica y de salud en que se hallaban en virtud del consumo problemático de sustancias estupefacientes o alcohol, la falta de oportunidades laborales y habitacionales, la edad y la falta de vínculos familiares sólidos.

El pastor se encuentra procesado por nueve casos de trata de personas con fines de explotación laboral, ocho casos de privaciones ilegales de la libertad y el ejercicio ilegal de la medicina por no tener el espacio para personas con consumos problemáticos autorización alguna. De acuerdo con la investigación, las maniobras se daban en un radio de pocos metros de distancia, lo que facilitaba el control sobre las víctimas. También se le imputan los delitos de comercialización de fauna silvestre (97 animales) y maltrato animal (154 animales), dado que en los allanamientos a las fincas para desbaratar el caso de trata se encontraron gran cantidad animales.

Matrimonio prostituyó a una menor

En marzo de 2024, un matrimonio fue detenido en el marco de una investigación por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual de una adolescente, tras un llamado a la línea 145.

Los operativos fueron ordenados por el Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Santiago Inchausti, en relación a una investigación por explotación sexual que lleva a delante la fiscal Laura Mazzaferri.

Durante los dos allanamientos, uno de ellos en un prostíbulo que funcionaba sobre la calle Juramento, el personal de Prefectura Naval detuvo a dos sospechosos, un hombre y una mujer que están casados. Además, Prefectura rescató a una adolescente menor de edad que estaba en el prostíbulo y que era una víctima de trata de personas con fines de explotación sexual.