Un hombre que 41 años fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión por ocupar el rol de chofer en una trío de delincuentes que cometió un violento asalto contra una mujer colombiana en su casa del barrio Santa Celina.

Mario Vitaliano se sometió a juicio oral y no quiso intentar un acuerdo de juicio abreviado con el fiscal Mariano Moyano frente a su clamor de inocencia, al sostener que solo trabajaba como “remisero” y que no sabía lo que iban a hacer los dos delincuentes.

El hecho ocurrió el Día de los Enamorados de 2023, el 14 de febrero, cuando a las 8 Vitaliano llegó hasta una casa de la calle Estancia Vivoratá manejando un Peugeot 206. Junto a él lo hacían dos hombres que nunca pudieron ser identificados.

Lo cierto es que en esa mañana el imputado permaneció en el vehículo y sus cómplices ingresaron a la vivienda tras cortar el alambrado perimetral.

Una vez dentro de la casa la víctima fue brutalmente golpeada al punto tal de sufrir la fractura de una costilla y contusiones en el rostro. Los ladrones se apoderaron de una suma próxima a los 10 mil dólares, pesos colombianos, electrodomésticos, vestimentas y teléfonos celulares. Todo el botín fue cargado dentro del Peugeot, con elc ual finalmente se dieron a la fuga.

En el juicio Vitaliano manifestó que trabajaba en una remisería del barrio Belgrano, y que fue contactado para realizar un viaje para buscar herramientas. Las personas que lo contactaron se bajaron en una casa y le dijeron “esperá que ahora vamos”, por lo que él dio un par de vueltas alrededor de la casa, se retiró del lugar y luego lo llamaron para que los vaya a buscar. Cuando llegó al lugar del encuentro, vio que subieron una manta con un montón de cosas, incluida una TV, y también una mochila. Tiraron todo dentro de su vehículo, ante lo que él les preguntó qué habían hecho, frente a lo que le respondieron que “habían rastreado unas cosas porque no les habían pagado”.

Las cámaras de seguridad captaron la huida del vehículo y fueron empleadas en la investigación para localizarlo en la casa de Vitaliano, en cuya cocina se encontraron una bolsita con elementos de joyería y una medallita que la víctima había mencionado como sustraída. En la bolsa, concretamente, había un reloj, una medalla con una inscripción sobre algo relacionado con ingeniería y dinero en moneda extranjera (reales y pesos colombianos).

Al analizarse el teléfono del imputado se descubrió que días después del hecho no solo ofreció para la venta una mochila, sino también una herramienta de trabajo del tipo atornilladora inalámbrica que la víctima de reportó como sustraída en el evento.

Lo más incriminatorio, finalmente, fue que en otras conversaciones el imptuado comentó que debía dirigirse al centro a cambiar 46 mil pesos colombianos, algo así como 1800 pesos.

De este modo, la coautoría de Vitaliano quedó certificada y el juez Roberto Falcone, tras el pedido del fiscal Moyano aplicó la pena de cuatro años y seis meses de prisión, accesorias legales y costas del proceso por consideralo penalmente responsable del delito de robo doblemente agravado por su comisión con efracción y en lugar poblado y en banda.