La comisión de Obras del Concejo Deliberante aprobó este martes por unanimidad la adecuación normativa que impulsa el gobierno municipal para generar el Parque Industrial 2.

El proyecto de ordenanza, que pasó a la comisión de Legislación, fue presentado la semana pasada con el objetivo de alinear los usos de suelo permitidos al nuevo enclave industrial.

El predio, adyacente al límite noreste del Parque Industrial General Savio, presenta hoy escasos usos de suelo admitidos. Están acotados al uso rural intensivo y extensivo, así como a actividades primarias como floricultura, horticultura y vivero; actividades artesanales, de comercio minorista, centrales y concentraciones telefónicas, depósitos de agua, estaciones y subestaciones de energía, vivienda y salud.

“Esta clasificación urbanística impide su subdivisión y la afectación a usos productivos, logísticos y de equipamiento, con requerimientos de actividades logística, depósito, comercio mayorista y servicios, que son las que predominan en el sector, pese a tratarse de un predio lindante al corredor productivo de la ruta 88 y del Parque Industrial y Tecnológico General Savio”, argumentó el municipio.

“La ampliación propuesta –agregó– permitirá dar respuesta a la actual y futura demanda que tiene el actual Parque Industrial (…), aumentando la oferta del suelo de uso industrial, alejado de áreas residenciales y reduciendo los conflictos de usos”, agregó, y apuntó que “esta ampliación propone la incorporación de usos no existentes en el lugar, como un Centro Integral de Servicios”.

La presidenta de la comisión, Angélica González (Coalición Cívica) lo definió como “una franja de terreno donde 18 hectáreas van a ser dedicadas al área de servicio y logística, guardería, atención sanitaria, hotelería y toda la parte de desarrollo comercial para abastecer las demandas”, mientras que más de 100 hectáreas serán destinadas “al emplazamiento de las diferentes empresas”.

Así, la zona quedará destinada a la localización exclusiva de usos industriales y a aquellos relacionados con el depósito y el transporte de insumos, productos intermedios y finales, “incompatibles con el uso residencial”, según surge del proyecto.

En el oficialmente denominado Parque Industrial, Logístico y Empresarial las naves industriales podrán subdividirse en unidades funcionales, cuya superficie mínima será de 200 metros cuadrados y el frente mínimo dispondrá una longitud de 10 metros. Las edificaciones destinadas a bauleras podrán dividirse en unidades complementarias, a las cuales se les asigna una superficie mínima de 20 metros cuadrados y una longitud mínima de frente equivalente a cuatro metros.

La ejecución de la totalidad de las obras de acondicionamiento del suelo, infraestructura de servicios urbanos, estructuras edilicias e instalaciones complementarias será de exclusivo financiamiento y responsabilidad de las empresas que soliciten instalarse allí.