Con 34 años de vida creativa, el Ballet de Cámara de la Escuela Municipal de Danzas “Norma Fontenla” volverá a escena este viernes. A las 21 en el escenario del Teatro Colón, este prestigioso cuerpo de baile estrenará dos obras: “Como un reloj de arena cae la música en la música”, de la coreógrafa marplatense y docente Roxana Doglio y “Latente”, que tiene coreografía de la profesora Fernanda Mascaro.

“Como un reloj de arena cae la música en la música” nació a partir de una selección de piezas breves de obra de Federico Chopin. La propuesta coreográfica se estructura con escenas grupales, tríos y de solistas y se rescata la impronta emocional que Chopin transmite en sus composiciones. Y “Latente” es una pieza que se relaciona con aquello que subyace, entre los posible, lo necesario y lo existente.

“Nos falta que el Ballet de Cámara se constituya en una compañía oficial rentada del Partido de General Pueyrredon”

Y además, podrán verse las obras “In Situ”, de estilo contemporáneo y una creación de la profesora Cecilia Ginestet, y la suite del Ballet Bella Durmiente “Joyas” con reposición de la profesora Mercedes Osta.

A fuerza de trabajo y talento, este cuerpo de baile marplatense se convirtió en un verdadero semillero para la danza nacional e internacional. Muchas y muchos de sus integrantes ya son parte de cuerpos de baile de otros sitios: Lorena O´Neil se radicó en Francia y fue bailarina del Ballet Preljocaj, Analia Kispal, Magali del Hoyo y Victoria Hidalgo fueron integrantes del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín y Facundo Luqui es bailarín estable del Teatro Colón de Buenos Aires, por citar solo el trayecto que realizaron algunos de sus ex miembros.

El Ballet nació en 1990 con alumnos, alumnas y egresados de la Escuela de Danzas. Sus integrantes son seleccionados por concurso para lo clásico y lo contemporáneo.

Desde sus orígenes, buscó “propiciar un espacio a estudiantes regulares y egresados de la institución donde desarrollar la actividad artística y creativa, trabajar de forma profesional y obtener el reconocimiento de la comunidad marplatense como parte del patrimonio cultural de la ciudad”, señalaron la directora y la vice de la escuela, Marina Saavedra y Mercedes Osta respectivamente en una entrevista con LA CAPITAL.

Para ambas, esos objetivos primeros se cumplieron y hasta se multiplicaron. “Llenamos la sala de los teatros en que nos presentamos a lo largo de estos 34 años de trayectoria, que solamente fue interrumpida durante la cuarentena. Igualmente sostenemos la ambición de multiplicar y renovar las audiencias, para lo cual seguimos trabajando cada día en estrategias de marketing y difusión para que cada vecino y ciudadano conozca nuestro trabajo”, agregaron.

La tarea no para nunca. “Profesionalizamos bailarinas y bailarines que integran el Ballet de Cámara con muy buen nivel artístico, invitamos a coreógrafos para que aporten las nuevas tendencias de las artes del movimiento”, dijeron.

Así, pasaron nombres de la danza argentina como Alfredo Gurkel, Emanuel Ludueña, Mario Gallizzi, Miguel Robles, Silvia Bazilis, Nestor Roig, Sidi Graoui y Ramiro Soñez. “Todos ellos han brindado su trabajo creativo en pos del crecimiento del Ballet”, dijeron.

Pero también docentes de la Escuela de Danzas se desempeñaron en la coreografía: por mencionar solo algunas, Patricia y Bibiana Enciso, Marisa Gozzi, Magenia Múgica, Marilyn Mónaco y muchas otras.

Una matrícula de cuatroscientas personas integra la Escuela de Danza, mientras que el ballet está formado por veinte bailarinas. “Actualmente ningún bailarín”, indicaron las directoras, quienes confirmaron que las funciones se realizan de manera mensual en el Teatro Colón.

-¿Qué le falta al Ballet?

-Nos falta que el Ballet de Cámara se constituya en una compañía oficial rentada del Partido de General Pueyrredon. Esta iniciativa que acredita éxito desde hace 34
años ha demostrado que puede constituirse en una salida laboral efectiva para los bailarines y las bailarinas de la ciudad y la zona que lamentablemente deben emigrar para trabajar. Los éxitos son innumerables, ya que cada vez que un bailarín y bailarina sube a escena se cumplen los objetivos de este proyecto institucional. Asímismo el Ballet
de Cámara ha ganado importantes premios en los Torneos Bonaerenses y el Concurso Danzamerica de la ciudad de Carlos Paz, entre otros.