Por Sebastián Jorgi

Poeta, artista plástica, narradora, gestora cultural, Martha Edith Candioti me invitó a su departamento de Balvanera Norte. Con una extensa obra publicada -había preparado una  pila de libros sobre la mesa-, iniciamos la entrevista en la  que los recuerdos congregaron poetas  y artistas plásticos. De tanto en vez yo levantaba la vista para las paredes, repletas de cuadros y de diplomas, alguna que otra vitrina engalanada de trofeos.  Sin duda, un despliegue intenso, que abarcó importantes instituciones en Argentina y en el Exterior.  Hace un par de años inauguró el Espacio MEC en la planta baja de la Sociedad Argentina de Escritores -Sede Central- en Uruguay 1371, en las Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la conversación surgieron relevantes nombres de las letras y las artes, algunos vinculados a la cancillería,  por ejemplo, Rubén Vela, poeta y embajador de carrera.

— Con Rubén Vela organizamos un viaje a Alemania en el que nos acompañaron María Angélica Bosco y Eduardo Gudiño Kieffer, una embajada cultural muy importante, que abrió la comunicación entre los dos países. Había ido hasta la casa de Olga Orozco para invitarla también,  pero justo se enfermó su esposo y tuvo que quedarse. Lo de Alemania  fue una estadía inolvidable…en 1988. Olga una personalidad única, su poesía nos sigue representando en el mundo.

—Pero tu accionar en estas actividades había partido antes…¿ Cuándo y dónde aproximadamente?    

–En 1986 comienzo mi tarea de difundir y documentar obras de escritores y artistas plásticos argentinos y extranjeros- Te digo que no fue un trabajo fácil. Me nombran Directora de la Fundación para la Difusión  y Documentación de la Cultura Latinoamericana en la Argentina. Y a esto se sumó mi actividad como Curadora y Coordinadora para presentar eventos muy importantes. Como te imaginarás fue una tarea ardua, denodada, sin respiro. Además de atender mis estudios  y  el trabajo en el juzgado nacional en lo Criminal y Correccional  Federal Nro 1 con competencia electoral y la cuestión doméstica, con cuatro hijos.

— Es lo que denominaríamos una tarea ciclópea, porque las presentaciones requieren mucho tiempo de preparación, de idas y venidas…

— Seguro, Sebastián, no te quepa ninguna duda, la cantidad de llamados telefónicos para coordinar y organizar, visitas.  Museos, Centros Culturales y Bibliotecas, dentro y fuera del país, requirió una dedicación plena…Pero tuve satisfacciones muy afectivas y distinciones diplomáticas y un especial, cariñoso reconocimiento de artistas plásticos y escritores.

— La inauguración de tu bella y coqueta Galería MEC en la SADE es como un corolario en tu intenso trayecto, ¿ no, Martha? Tanto los socios de SADE como los  grupos culturales a los que le brindas el Espacio están muy agradecidos…

— Así es gracias a Dios. Está abierto y gratuito para presentaciones de libros, conferencias, exposiciones, simposios, conversatorios, tertulias y lecturas de poemas y cuentos, para todo el que lo necesite y lo solicite con tiempo, eso sí. Otorgamos cada año varios premios, entre ellos Dama de Cristal y Caballero Andante, recibimos a todas las  agrupaciones literarias que son habitués de la SADE. Ha sido y sigue siendo un esfuerzo denodado, sin descanso. En la vida es bueno Dar, Sebastián.

— Estoy notando un fervoroso, denodado despliegue en los intercambios culturales con otros países…

— Así es, muy especialmente, como te comentaba antes, con Alemania, Estados Unidos y Chile, hay lazos de amor, de correspondencia afectiva y cultural especialmente con estos países sobre todo. Viajamos como invitados y a su vez, nos invitan a eventos que hacen a la unión de los pueblos a través del arte y la literatura, es muy enriquecedor todo y me siento muy feliz.

–– En cuanto al Arte propiamente, veo que has trabajado en forma constante. ¿ cómo sentís, cómo lo has vivido y vives  el Arte?

— Siento y vivo el Arte cuando hay creatividad, cuando percibo connotaciones expresivas en que los creadores no solo se basan en el oficio, sino también en las fuentes culturales, para mostrar imágenes representativas de temáticas surgentes de la historia, la música, de la poesía.  Te doy como ejemplo a Iris Perutic, su óptica plástica detecta siempre “algo” que provoca cierto preludio de felicidad en el espectador. Esa magia…

— Ah, Iris Perutic, cada vez que venía el querido Elio Aprile desde Mar del Plata, nos juntábamos para compartir alguna presentación o exposición aquí en Buenos  Aires. Los actos se convertían en verdaderas lecciones por parte de ambos, tanto Elio como Iris tenían esa impronta…

— Como te decía, no es otra cosa, que enarbolar—con trabajo y sabiduría, claro– el emblema de   la magia que sostiene a  las Hacedoras, a  los Creadores genuinos.

MARTHA EDITH CANDIOTI MAHIEU nació en Santa Fe de la Vera Cruz. Fue Directora y Secretaria General de la Fundación para la Difusión y Documentación de la Cultura Latinoamericana. Es Miembro de la Societá  Imaginaire de artistas europeos y argentinos. Recibió distinciones diplomáticas y de la Legislatura Porteña, de la Fundación Cathedra como Virtud Literaria de Creadoras Argentinas (2007). En 2010 un especial reconocimiento por los Artistas y Críticos de Arte y en marzo de 2011  por su trayectoria como poeta por el Centro de Estudios Poéticos de Madrid, España.

Ha publicado 12 libros, en los géneros  novela, poesía  y cuento. Integró 41 antologías. Actualmente es Vicepresidente del Círculo Literario Almafuerte y Vicedirectora del Movimiento Mundial Premio Antonio Esteban Agüero, Embajadora de la Paz y Miembro del Consejo de Honor Fundación Iberoamericana (Chile) por su obra  de relevante trayectoria.

Tiene reconocidas actuaciones en Protocolo y Ceremonial en la Cancillería de la Nación. El 25 de marzo de 2019 fue nombrada como Personalidad destacada en la Cultura por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fundó el Círculo Literario Imágenes y Palabras, que otorga anualmente el Premio MEC, Dama de Cristal y Caballero Andante. Se desempeña también como Prosecretaria de Cultura  de la Sociedad Argentina de Escritores (Sede Central). Se le reconoció con el  premio Leopoldo Presas con medalla y diploma.  Obtuvo en 2023 el Premio de Poesía   Emilio Tallarico por su actitud  ética. 

Fue Secretaria de Relaciones Públicas de Caritas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.