Llevaron a menor imputado de homicidio al cementerio y se le escapó a la custodia
La fuga ocurrió el 31 de julio y el menor -en verdad acaba de cumplir ya 18 años- fue recapturado este jueves en el mismo barrio en donde vivía.
Lugar en donde ocurrió el crimen de Cabrera.
El menor que se encontraba detenido por el asesinato de un puesto frente al Parque Camet se escapó de su custodia cuando fue trasladado al cementerio para participar del sepelio de su abuelo.
La evasión ocurrió días atrás y en las últimas horas el adolescente fue recapturado por personal de la DDI Mar del Plata cuando había regresado a su barrio.
Fuentes consultadas por este medio confirmaron que la fuga ocurrió en circunstancias que aún se investigan, ya que el menor estaba a disposición del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil acusado de ser el autor del homicidio de Jorge Alberto Cabrera (53), ocurrido el 31 de enero de este año en su pusto de venta de papas de la Ruta 11, frente al Parque Camet.
El 31 de julio pasado el menor (en realidad, ya tiene 18 años) fue autorizado para ser traído a Mar del Plata desde el Instituto Lugones de Azul donde se hallaba cumpliendo la prisión preventiva. El traslado se hizo directamente hasta el Cementerio Parque porque allí se llevaba a cabo el sepelio de su abuelo.
Sin embargo, fue entonces cuando ocurrió el joven pidió permiso para ir al baño y nunca regresó. Los encargados del traslado, pertenecientes a la cartera de Desarrollo Social provincial, advirtieron que se había consumado la evasión y dieron aviso a sus superiores.
A raíz de esta situación de extrema gravedad la jueza del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Mariana Gulminelli, pidió informes y se abrió un sumario para determinar qué fue lo que sucedió y si existió negligencia.
Desde ese momento se le encomendó a la DDI Mar del Plata la búsqueda del joven y finalmente este jueves se lo localizó en el barrio Fray Luis Beltrán. Los efectivos lo intentaron detener en Vuelta de Obligado y Las Dalias, pero el joven pretendió escapar a pie, aunque poco después fue atrapado.
Ahora se lo condujo al Centro Cerrado de Contención de Bahía Blanca.
El caso
El crimen del puestero Jorge Alberto Cabrera se conoció en la mañana del 31 de enero pasado, pero se había producido entre la noche del 30 y esa madrugada.
Sin embargo, el caso comenzó a desentrañarse con una aprehensión transitoria del joven de 17 años días después del hecho, por el delito de “resistencia a la autoridad” en la vía pública.
Entonces, algunos miembros de su propio grupo familiar lo acusaron de violento, lo describieron como peligroso y pidieron a la policía que lo dejara detenido. Además aseguraron que lo que decían era tan cierto como que había participado en el “crimen del papero”.
Cabrera, en rigor, no era el dueño del puesto ni trabajaba como vendedor allí, sino que se desempeñaba como cuidador nocturno. La policía, al hallar se cadáver e identificarlo, señaló a la prensa que se trataba de un hombre con antecedentes penales y que también padecía una adicción a los estupefacientes.
Inclusive, habían dejado trascender que Cabrera fue a comprar droga a un “point” cercano el 30 de enero, y que al regresar al puesto en el que trabajaba como sereno, fue asaltado y baleado.
A través del paso de las semanas, la causa recayó en la fiscalía de Yanez Urrutia, que finalmente reunió más pruebas que incriminaron en forma directa al menor.